La rompedora propuesta del Real Oviedo para acercar a sus aficionados al estadio
El conjunto carbayón, que se muestra reacio a cerrar del todo la puerta a los aficionados, tiene diferentes ideas encima de la mesa, aunque todas ellas serán difíciles de ejecutar si no colaboran, por lo excepcional de la situación, los diferentes organismos implicados, sobre todo los que tienen que ver con derechos televisivos.
El club ovetense, al que le queda un partido más de local que de visitante en el tramo final de Liga, estudia ya la posibilidad de habilitar en el estacionamiento del Carlos Tartiere un autocine en el que los socios puedan acudir a pocos metros del césped en sus vehículos y con todas las medidas de seguridad, para alentar a los suyos e incluso hacerse oír también en el verde.
Además, otra de las medidas que estudia la entidad es la de negociar con las plataformas televisivas la posibilidad de incluir en el abono del año que viene un paquete de partidos solo de su equipo, una iniciativa supeditada a que siga restringido el acceso al campo y cuyo coste asumiría la entidad azul.
Otra idea, ya ejecutada hace tres lustros, es la de diseñar una prenda conmemorativa con los nombres de todos esos abonados que tendrán que seguir a su equipo en la distancia si la Liga se reanuda sin público y la situación se prolonga en el tiempo.
El conjunto azul ya se mostró reacio a jugar sin aficionados cuando se planteó la posibilidad de jugar a puerta cerrada días antes de oficializarse el Estado de Alarma, una postura que mantuvo hasta entonces y que le llevó a ser uno de los primeros en solicitar el parón de la competición debido al avance del Coronavirus.
Esa misma línea mantiene ahora, buscando maneras seguras de compartir el fútbol con sus socios, en un escenario de vuelta a la competición en la que dada la prevalencia del virus el regreso será con casi toda seguridad sin aficionados en los estadios.