El lino es posiblemente el tejido más polémico dentro de la moda masculina. Si se puede llamar polémico a un tejido. En realidad, lo decimos porque no deja indiferente a nadie, y hay enormes prejuicios creados en torno a él. El primero y más evidente, que mucha gente se cree que el lino es la ropa ibicenca, blanca impoluta, semitransparente incluso, y no solo es así. Seguramente hicieron mucho daño las fiestas marbellís de los 90 y ‘Corrupción en Miami’, cuyos protagonistas vestían este maravilloso tejido -la perspectiva del tiempo no le ha sentado bien entre la opinión pública al estilo de los agentes Crokett y Tubbs-. El lino es el tejido más elegante que puedes llevar en verano y te lo vamos a demostrar con pruebas.
La más sólida, que es el tejido en el que han vestido algunos de los hombres más elegantes de la historia reciente. Alain Delon, por ejemplo, pero también Eduardo VIII, el duque de Windsor, que en nuestros artículos con referencias históricas suele aparecer a menudo por su impecable y vanguardista armario. En la ficción, solo tienes que ver cómo le sienta a Leonardo DiCaprio el traje de lino cuando se mete en la piel de ‘El gran Gatsby’. Insuperable.
Sutileza inigualable
La segunda razón es su naturalidad. El lino se arruga más que otras materias primas, es verdad, pero se puede hacer de una crítica una virtud, y más en los tiempos que corren en la moda, en la que los convencionalismos están de capa caída. La naturalidad se valora de forma positiva, ya no es tan dramático tener una arruga en la camisa, sobre todo si la llevas en clave informal. Dale alas al lino y deja que vuele con la sutileza inigualable de su fibra natural, toda una aliada para el estilo casual, relajado, que tanto gusta a los hombres en verano.
Lino y denim, una gran combinación - Instagram @s_sibling
Una tercera razón son sus características distintivas con respecto al algodón, el tejido más viral que existe. La más importante es su resistencia, mucho mayor en el lino que en este último. Pero hay otro detalle que convierte al lino en un tejido muy interesante para el verano, ya no solo el más elegante, sino también el más práctico: al caer holgado sobre la figura masculina, ayuda a disimular los kilitos de más concentrados en la zona abdominal...
Un cuarto motivo, que bien podría ser el primero, es que pese a todos los prejuicios negativos que recaen sobre él, las grandes firmas jamás han renunciado al lino. Todo lo contrario, de hecho. El lino se podría decir que es el material natural que más aparece sobre las pasarelas masculinas y que, en proporción, menos lo hace en la moda urbana, aunque las firmas low cost como Zara o Uniqlo, por citar dos ejemplos geográficamente opuestos -España y Japón- también le hacen siempre un hueco entre sus colecciones de verano porque son conscientes de que, aunque sean minoría, hay hombres fieles a este tejido.
Es más, este último, apostar por lo diferente, sería otra razón de peso para apostar por el lino cuando la mayoría de los hombres lo hace por el algodón. El lino te hará vestir diferente, y lo mejor de todo es que tienes muchas más probabilidades de vestir al mismo tiempo más elegante que la mayoría de hombres. No es casualidad que los egipcios, que algo sabían del lujo y la búsqueda de la belleza, utilizaran el lino como materia prima de referencia para sus ropajes, y de esto hace ya varios miles de años.
Comodín veraniego
Las camisas blancas, el mayor exponente del lino - Instagram @andrewgeorgiades
Y, por último, aunque podríamos estar dando argumentos de peso durante un largo rato, cerramos nuestro alegato con la ventaja definitiva: la versatilidad de la prenda estrella fabricada en lino, la camisa. No tiene rival en verano, vale absolutamente para todo; se adapta como ninguna otra prenda a cualquier contexto y a los compañeros con los que le toque compartir viaje. Especialmente elegante es la de manga larga, que se suele llevar remangada y en colores clásicos como el blanco o el azul marino, pero también funcionan de maravilla las de manga corta, todavía más cómodas y ligeras para combatir el calor sin perder el buen gusto.
Es la prenda que todo el mundo quisiera tener en su equipo, haciendo un simil deportivo, porque aporta elegancia hasta al look más informal que existe, el playero. Y prueba de esta polivalencia es pensar en todo lo contrario al bañador, un dos piezas con americana y pantalón en clave urbana rematado con una camisa de lino, un outfit infalible. Y si todo es en lino, también la americana, la puntuación sería la máxima si se tratara de un look pensado para participar en un concurso de moda masculina.