EL EMERGENTE. ¿Cuántos grandeligas tiene Venezuela? Un dato tan sencillo y tan difícil de precisar
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| Daniel Farquhar, estadounidense de nacionalidad, criollo en la LVBP |
EL EMERGENTE
Por Ignacio Serrano
El novato Rafael Marchán dio jonrón este viernes. El acucioso periodista Wilmer Reina publicó de inmediato que se trataba de un cuadrangular histórico: el tachirense se convirtió en el venezolano número 200 con al menos un cuadrangular en las Mayores. Lo dice Baseball Reference, no hay duda de ello. ¿Verdad?
Bueno, el caso es que sí hay duda. Al final, es algo que se relaciona con la eterna discusión sobre quiénes son parte de la expedición nacional en las Grandes Ligas y quiénes no.
¿Cuántos venezolanos han pasado por la Gran Carpa? Siempre se asoman listas, y pueden ser tantas como el gusto de cada quien. Que pontifiquen otros, porque este columnista prefiere exponer cada caso y que el aficionado elija.
Son 423 según Baseball Reference, que no incluye a varios que nacieron allende las fronteras. Aurelio Monteagudo está en la lista de cubanos. Felipe Paulino se ubica entre los dominicanos. Abraham Toro aparece entre los canadienses. Y Jesús Luzardo está clasificado como peruano.
Pero ojo, que este sitio y otros sí suman como venezolano a Josh Barfield, nacido barquisimetano.
Pero ojo, que este sitio y otros sí suman como venezolano a Josh Barfield, nacido barquisimetano.
Algunos periodistas y aficionados locales cuentan 426, incluyendo a Monteagudo, Paulino, Toro y Luzardo, pero excluyendo a Barfield, sin importar que la Constitución Nacional le garantice la nacionalidad venezolana a este último, tanto como a aquellos cuatro.
Son 427, si también se agrega a Daniel Farquhar, que no tiene la nacionalidad (la Constitución le garantiza ese derecho si, como hijo de venezolana, realiza un trámite legal que no ha cumplido), pero que en la LVBP actuó como nativo con los Cardenales de Lara.
Pero hay muchas posibilidades más. Sigamos.
Pero hay muchas posibilidades más. Sigamos.
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Son 429 o 430, dependiendo de que se acepte o no a Farquhar, al agregar a José Yépez y Luis Oliveros, que pasaron tiempo en roster activo de las Grandes Ligas, sin ser incluidos en el lineup (ambos acumularon antigüedad, salario y días de servicio en la MLB, y son reconocidos por la Asociación de Peloteros de la gran carpa, aunque no lo sean por algunos de sus compatriotas).
Pero también pueden ser 432 o 433, siempre dependiendo de contar o no a Farquhar, cuando añadimos a Rendy Espina, Omar Poveda y Reegie Corona, que estuvieron meses en la lista de incapacitados de las Mayores, sin nunca llegar a ser activados, pero que también acumularon antigüedad, salario y días de servicio e igualmente son reconocidos por la Asociación de Peloteros.
¿Quieren más? Pues no olviden que el cubano Héctor Martínez jugó como criollo en la LVBP, en los años 60, aunque después de eso no regresó a las Grandes Ligas.
Así que puede ser 423, 426, 427, 429, 430, 432, 433 o incluso 434 los bigleaguers de la expedición nacional, según quién se crea el dueño de la verdad.
Si se prefiere apelar a una lista oficial, para evadir la subjetividad, tampoco hay una solución única, pues deberíamos elegir entre los 423 de Baseball Reference, los 432 de la Asociación de Peloteros (que suma a los que no jugaron) y los 434 de la oficina de Comisionado de MLB (que contabiliza a Farquhar y Martínez, porque se rige por el Winter Agreement).
Claro que tanto la unión de jugadores como la Gran Carpa admiten la doble nacionalidad, un asunto que, en estos tiempos que corren, prometen hacer que esta discusión sea cada vez más complicada.
Si se prefiere apelar a una lista oficial, para evadir la subjetividad, tampoco hay una solución única, pues deberíamos elegir entre los 423 de Baseball Reference, los 432 de la Asociación de Peloteros (que suma a los que no jugaron) y los 434 de la oficina de Comisionado de MLB (que contabiliza a Farquhar y Martínez, porque se rige por el Winter Agreement).
Claro que tanto la unión de jugadores como la Gran Carpa admiten la doble nacionalidad, un asunto que, en estos tiempos que corren, prometen hacer que esta discusión sea cada vez más complicada.