Emmanuel Macron anunció a primeras horas de la noche del lunes la próxima celebración de un referéndum nacional para aprobar o rechazar la inscripción en el primer artículo de la Constitución de la V República la preservación del medio ambiente.
A seis meses de las próximas elecciones regionales, y a año y medio de la próxima elección presidencial, la convocatoria de un referéndum ecologista parece llamada a ser un aldabonazo político muy mayor.
Macron hizo el anuncio al final de sus reuniones de trabajo y diálogo con los representantes de la Convención ciudadana para el clima (CCPC), que lleva un año elaborando un proyecto oficiosa de «alternativa ecológica» nacional.
La CCPC fue una idea del presidente Macron: reunir a 150 franceses, elegidos al azar entre la población, para invitarlos a proponer ideas independientes llamadas a combatir la transición ecológica nacional, europea y mundial.
Macron se comprometió a estudiar y poner en práctica la gran mayoría de las propuestas de la Convención, en la que han trabajado hombres y mujeres de muy distintos horizontes sociales y políticos.
A la espera de la síntesis final de la CCPC, Macron se reunió con un grupo de trabajo, la tarde / noche del lunes, confirmando que varias ideas «básicas» serían llevadas a la práctica por su Gobierno: reducción de más del 40 % de las emisiones de gas de invernadero, renovación térmica de edificios y residencias, limitación de la publicidad, introducción de las normas 5G, entre una larga relación de 150 proposiciones en curso de matización.
Interpelado por varios miembros de la CCPC, temerosos que todo el proyecto global quede finalmente devaluado, Emmanuel Macron anunció inesperadamente la próxima convocatoria de un referéndum que pudiera cambiar el artículo primero de la Constitución, para «integrar la garantía de la defensa y preservación del medio ambiente».
Hace días, el presidente de la República hizo una defensa apenas velada de la energía nuclear, que asegura el 70 % de la energía consumida en Francia, estimando que el futuro ecológico nacional también pasaba por la energía nuclear.
Macron justifica la próxima convocatoria de un referéndum ecológico por estas razones: «Las decisiones ecológicas deben ser aceptables para todos los franceses. La mejor manera, pues, antes de tomar decisiones graves e importantes, será convocar un referéndum sobre esa cuestión esencial».
Уссурийский ЛРЗ подтвердил соответствие международным стандартам, применяемым на производстве железнодорожной промышленности
Стрелявших у Кремля мигрантов пытается оправдать диаспора: Просто "шалость"
Владимир Путин сенсационно получил ключевое признание от Н А Т О.
Филиал № 4 ОСФР по Москве и Московской области информирует:
Свыше 5,2 миллиона жителей Московского региона получают набор социальных услуг в натуральном виде
Emmanuel Macron anunció a primeras horas de la noche del lunes la próxima celebración de un referéndum nacional para aprobar o rechazar la inscripción en el primer artículo de la Constitución de la V República la preservación del medio ambiente.
A seis meses de las próximas elecciones regionales, y a año y medio de la próxima elección presidencial, la convocatoria de un referéndum ecologista parece llamada a ser un aldabonazo político muy mayor.
Macron hizo el anuncio al final de sus reuniones de trabajo y diálogo con los representantes de la Convención ciudadana para el clima (CCPC), que lleva un año elaborando un proyecto oficiosa de «alternativa ecológica» nacional.
La CCPC fue una idea del presidente Macron: reunir a 150 franceses, elegidos al azar entre la población, para invitarlos a proponer ideas independientes llamadas a combatir la transición ecológica nacional, europea y mundial.
Macron se comprometió a estudiar y poner en práctica la gran mayoría de las propuestas de la Convención, en la que han trabajado hombres y mujeres de muy distintos horizontes sociales y políticos.
A la espera de la síntesis final de la CCPC, Macron se reunió con un grupo de trabajo, la tarde / noche del lunes, confirmando que varias ideas «básicas» serían llevadas a la práctica por su Gobierno: reducción de más del 40 % de las emisiones de gas de invernadero, renovación térmica de edificios y residencias, limitación de la publicidad, introducción de las normas 5G, entre una larga relación de 150 proposiciones en curso de matización.
Interpelado por varios miembros de la CCPC, temerosos que todo el proyecto global quede finalmente devaluado, Emmanuel Macron anunció inesperadamente la próxima convocatoria de un referéndum que pudiera cambiar el artículo primero de la Constitución, para «integrar la garantía de la defensa y preservación del medio ambiente».
Hace días, el presidente de la República hizo una defensa apenas velada de la energía nuclear, que asegura el 70 % de la energía consumida en Francia, estimando que el futuro ecológico nacional también pasaba por la energía nuclear.
Macron justifica la próxima convocatoria de un referéndum ecológico por estas razones: «Las decisiones ecológicas deben ser aceptables para todos los franceses. La mejor manera, pues, antes de tomar decisiones graves e importantes, será convocar un referéndum sobre esa cuestión esencial».