Por los mismos caminos de la libertad
Integrantes de las nuevas generaciones recordaron la llegada de la Caravana de la Victoria a Bayamo. En la evocación estuvieron tres de los rebeldes que entraron a la Ciudad del Himno hace 62 años
BAYAMO, Granma.— La entrada triunfal a Bayamo de la Caravana de la Victoria, que guiara Fidel hace 62 años, fue reeditada por jóvenes y pioneros de esta provincia.
Los nuevos caravanistas entraron en la Plaza de la Revolución de la Ciudad del Himno junto a tres de los rebeldes que aquel 2 de enero de 1959 acompañaron al Comandante en Jefe: Carlos Fraga Moreno, Rafael Corrales Urquiza y Juan Estrada Viamonte.
En la conmemoración también participaron, junto a decenas de bayameses, Rosa María Ramírez Montero, presidenta nacional de la Organización de Pioneros José Martí, además del Wilber Jerez Milanés, miembro del Buró provincial del Partido, y Francisco Escribano Cruz, Gobernador de Granma.
En el antiguo Ayuntamiento de la ciudad, hoy sede de la Asamblea municipal de Poder Popular, los pinos nuevos hicieron ondear banderas de la estrella solitaria y del Movimiento 26 de Julio.
En nombre de las nuevas generaciones, Dilberto González García, primer secretario de la UJC en la provincia, dijo que los jóvenes de hoy deberán ser capaces de buscar argumentos, batallar en las redes sociales, informarse, ganar en cultura política y general, trabajar en todos los frentes, combatir lo mal hecho, hablar las verdades de frente, unirse en las buenas y malas y amar a este país con hechos más que con palabras.
Previamente, los pioneros y jóvenes visitaron el parque-museo Ñico López (Monumento Nacional), donde dialogaron con combatientes de la guerra de liberación, quienes contaron detalles de la Caravana de la Libertad, desde su salida de Santiago de Cuba hasta su llegada a La Habana, el 8 de enero de 1959.
Después del acto de rememoración, los integrantes de las nuevas generaciones participaron, en el museo provincial, Manuel Muñoz Cedeño, en la exposición Cronistas de una época, consistente en varias máquinas de escribir que pertenecieron a figuras relevantes de la ciudad, como el revolucionario Vicente Quesada y la poetisa Lucía Muñoz. Además, cuenta con una que fue empleada en la Sierra Maestra en la redacción de la Ley de reforma agraria.