Sociedad civil, estudiantes y comunidad educativa entregan 10 recomendaciones para el retorno a clases

Durante tres meses se reunieron diferentes actores para dialogar y relatar sus experiencias, dificultades y aprendizajes sobre cómo fue educar en pandemia. En largas jornadas y sesiones, que se desarrollaron durante octubre, noviembre y diciembre, coincidieron en que los primeros días de cuarentena hubo momentos de mucho estrés, desmotivación y de poca claridad. De a poco pudieron innovar y flexibilizar en los procesos de aprendizaje. Sin embargo, “los docentes, por ejemplo, debieron enfrentar una sobrecarga y formarse en las herramientas tecnológicas, muchas veces, de manera autodidacta. Si bien reconocen que fue clave para salir adelante el trabajo en red y la colaboración con todas y todos los actores que son parte del proceso pedagógico, muchas veces faltó una mirada local y regional para tomar las decisiones, y eso trajo desconfianza. Para abordar este desafío durante el 2021, los actores coinciden en la relevancia de desarrollar procesos de participación para definir estrategias que consideren las visiones y preocupaciones de todos y todas”, comentó Alejandra Arratia, Directora Ejecutiva de la Fundación Educación 2020.

Los y las estudiantes, realizaron dos jornadas de trabajo a través de plataformas virtuales y coincidieron con los participantes de estas mesas en que la falta de conectividad y de dispositivos tecnológicos fue una de las dificultades más complejas para resolver. Eso sin duda trajo desmotivación y muchas veces desinterés.

Dentro de las recomendaciones, la mayoría de quienes participaron de las jornadas tituladas Recreando el Aprendizaje en Pandemia,  concluyeron en que también es necesario revisar la forma en que se organizan las actividades al interior de las escuelas y algunas logísticas para el retorno, como mejores coordinaciones con los ministerios de Transporte, Desarrollo Social y Salud.

“La crisis sanitaria que vivimos sólo ha aumentado los niveles de desigualdad y pobreza, especialmente en niñas, niños y adolescentes que ya vivían la exclusión. El escenario no es fácil para la niñez, pero lo podemos cambiar si nos unimos, si trabajamos todos juntos. Por eso es tan importante escucharnos, debatir ideas y encontrar consensos, pero sobre todo dejar que quienes están viviendo las problemáticas, como lo es el acceso a la educación, sean los protagonistas”, indicó Magdalena Valdés, Directora Ejecutiva de América Solidaria Chile.

Todas estas reflexiones y diálogos participativos se resumen en 10 recomendaciones, que ya fueron compartidas con el Consejo Asesor del Ministerio de Educación para el retorno a clases, con el propio ministro de Educación, Raúl Figueroa, y más de 14 líderes y actores relevantes en en el mundo educacional en relación al retorno a clases fijado para el 1 de marzo de 2021. Además en la página www.recreandoelaprendizaje.cl se pueden encontrar materiales audiovisuales, los detalles de los documentos de cada mesa de trabajo y las recomendaciones hechas por cada grupo.

A continuación el detalle de las propuestas mencionadas:

1.- Todos los actores manifiestan la urgencia de desarrollar un proceso pedagógico para un escenario de retorno a clases en marzo, de manera híbrida, con clases remotas y presenciales de modo de poder respetar las medidas sanitarias y prevenir contagios.

2.- Cada estudiante, docente y asistente de la educación, a partir de marzo 2021, debería disponer de un dispositivo y una conexión que asegure la posibilidad de involucrarse en el proceso de enseñanza.

3.- Se solicita garantizar  recursos y condiciones para el desarrollo del proceso educativo durante el 2021, todos los actores coinciden en que es necesario movilizar recursos y promover un uso adecuado de estos a nivel territorial. Es clave  comunicar a los sostenedores de las posibilidades que existen y entregar orientaciones para hacer un uso adecuado de dichos recursos.

4.- Se recomienda que las decisiones sobre el retorno a clases a  nivel nacional y los cambios que generan las medidas sanitarias,  sean informados de manera clara y oportuna.

5.- Durante el 2021 se hace urgente entregar más apoyo al bienestar psicológico y realizar campañas de sensibilización dirigidas a la comunidad educativa  que prioricen el bienestar socioemocional.

6.- Adecuar los espacios en las escuelas para poder realizar actividades  y ocupar el espacio al aire libre.

7.- Se hace necesario contar con planificación de transporte, especialmente para los estudiantes, para que puedan asistir de manera presencial y para  facilitar que el  material pedagógico llegue  a los domicilios de los y las estudiantes.

8.- El contexto de pandemia ha reforzado la necesidad de un enfoque más integral para la formación de los y las estudiantes, relevando la importancia de los aprendizajes socioemocionales. En este sentido, la mesa de estudiantes propuso más actividades extraprogramáticas, como arte, música, educación física, salud mental y proceso constituyente.

9.- Se hace clave que las decisiones se tomen en procesos participativos que incorporen a todos los actores de la comunidad educativa,  teniendo en cuenta las necesidades, experiencias y realidades  locales, regionales y de cada colegio.

10.- Los participantes coincidieron en que es necesario monitorear el bienestar emocional de estudiantes y profesores en apoyo con la red de salud.