Coronavirus: «Galicia es uno de los lugares más seguros de Europa frente a la pandemia»
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Alberto Núñez Feijóo cerró su comparecencia de este miércoles sin que Ana Pontón y Gonzalo Caballero dijeran una sola palabra de las seis propuestas que pondrá el viernes sobre la mesa a Pedro Sánchez en el despacho que celebrarán en Madrid. Los portavoces de BNG y PSdeG aprovecharon su tiempo en la tribuna para atacar la gestión de la pandemia de la Xunta a pesar de las peticiones reiteradas del mandatario de que se pronunciaran e, incluso, dieran su respaldo a las reivindicaciones que trasladará al presidente del Gobierno.
Pontón insistió con un «confinamiento de dos semanas, ampliable si fuese necesario», como «única medida que puede cortar de raíz la dramática cadena de contagios». Acusó a Feijóo de «cobardía política inaudita» porque «pide autoconfinarse» a la población, «que haga lo que usted no es capaz de pedirle al presidente del Estado». Para la líder del Bloque, la culpa del repunte del Covid está en el «salvemos la Navidad» que entiende que propugnó la Xunta, «poniendo la economía por delante de la salud». «Se equivocó en la falsa dicotomía economía-salud» con medidas que «ni salvan vidas ni salvan la economía», arremetió. Al recordarle Feijóo que no tiene competencias para decretar un confinamiento, le acusó de «manipular» sus palabras, porque, afirmó, se refería a demandarlo a Sánchez.
Caballero, por su parte, también atacó con el argumento de que Feijóo, al que achacó múltiples errores, se equivocó al intentar «salvar la Navidad y buscar una próspera Semana Santa, falló de arriba abajo». Un «modelo» que «falló» como el no haber adoptado medidas «hace 20 días». «Baje del pedestal», reclamó, antes de encadenar una serie de acusaciones: promover una «política de confrontación» con el Gobierno, «jugando con las vacunas», para eludir culpas; o incitar a una «policía de balncón», en el que se pone «a la gente contra la gente». Para Caballero, resulta «baladí» el debate sobre el toque de queda.
En su segunda intervención, acusó a Feijóo de «soberbio», porque «no reconoció sus errores», y dejó dos momentos para el diario de sesiones. La primera, al denunciar una «utilización perversa» de los «letrados de la Cámara», que «trabajan para el PP», al confundirse con la asesoría jurídica de la Xunta, que elaboró un proyecto de ley para hacer frente a la pandemia que se remitió al Gobierno central. La segunda, cuando proclamó que «el Gobierno de España es la gasolina para pode proteger a la gente, pero usted [por Feijóo] es un conductor que no sabe llevar el coche». Tanto Feijóo como Puy le hicieron ver que no había estado precisamente afortunado, dada la subida de los precios de los carburantes aplicada por el Gobierno al que defiende.
Desde el «confort del escaño»
Feijóo replicó a Pontón que «desde el confort del escaño es muy fácil dictar el confinamiento», «fue su única propuesta en la segunda ola y sigue siendo su única propuesta en la tercera». A ambos portavoces les afeó que le acusen de criminalizar a la ciudadanía, especialmente a la nacionalista en su «papel de comentarista», porque precisamente pedir el confinamiento es pensar que «nadie actúa con corrección» y, por tanto, criminalizar indiscriminadamente. «Usted cree que Galicia es una isla y por piensa en el modelo de Nueva Zelanda, es el problema de los nacionalistas», terció.
Rebatió que ayudas como el segundo rescate aún no figuren en el DOG porque «están en el bolsillo de la gente», e ironizó con que Caballero fuera invitado a la campaña de las elecciones catalanas. Supondría un «papelón» después de defender que «no se podía votar en Galicia con la tasa de incidencia que teníamos», muy inferior a la catalana en estos momentos. En otro punto, reivindicó que Galicia lleva obteniendo seis dosis de cada vial de Pfizer desde el principio, «caladiños, como siempre, actuando», y sopesó que si no es «invalidante» sí sorprende que Caballero no diferencia los letrados de la Xunta de los que posee el Parlamento. Y un mensaje final: «Galicia es uno de los lugares más seguros de Europa frente a la pandemia».
Por parte del Grupo Popular, su portavoz, Pedro Puy, celebró que «afortunadamente no tenemos un bipartito», porque BNG y PSOE «proponen cosas completamente contrarias»: «unos el confinamiento constante y otro no se sabe muy bien», porque remite a acatar lo que «manda el Gobierno», que a su vez delega en las autonomías y afirma que lo hacen «muy bien» y tienen herramientas suficientes frente a la tercera ola del Covid. «El debate de hoy no invita mucho al optimismo», lamentó.