Mónica Bottero: “Reconocer el trabajo no remunerado construye igualdad es la consigna de INMUJERES en el Mes de las Mujeres”

Este mes es definido como el Mes de las Mujeres, con un punto de inflexión el próximo lunes 8, Día Internacional de la Mujer. Este año tiene la particularidad de la Pandemia ¿Cómo se recibe desde Instituto de las Mujeres?

Lo vivimos con esperanza, porque en estos días comenzó la vacunación (COVID 19). Queremos creer que es el inicio del final de un periodo complicado para nuestro país y para todo el mundo. Este mes queremos rendir homenaje a las mujeres que en Pandemia sufrieron una “sobrecarga” de trabajo no remunerado. Durante tanto tiempo nos dijeron que nos quedáramos en la casa, pero ese quedarse no ha sido valorado. No se ha valorado culturalmente y tampoco hubo reconocimiento social. Tampoco se ha medido como valor económico. La economía no ha valorado el trabajo no remunerado que aportan las mujeres. Las mujeres que tienen un rol de sostén en el entramado social y en el funcionamiento de la economía.

Si queremos vivir en una sociedad de iguales, de personas con los mismos derechos, tenemos que reconocer el trabajo no remunerado que hacen las mujeres, para poder empezar a cambiarlo.

¿Reconocer el trabajo no remunerado construye sociedades más igualitarias?

Nosotros elegimos como consigna “Reconocer el trabajo no remunerado construye igualdad”, cuanto más conscientes seamos de esta situación, podremos cambiar la realidad. Si queremos vivir en una sociedad de iguales, de personas con los mismos derechos, tenemos que reconocer el trabajo no remunerado que hacen las mujeres, para poder empezar a cambiarlo. En el mundo, los que estudian este tema, hablan de las tres R de los cuidados. Reconocer, Redistribuir y Reducir. Estamos en la primera R. Desde hace años ya existe alguna legislación vigente, como por ejemplo la licencia por paternidad, el Sistema de Cuidados, que ha tratado de articular políticas de  apoyos desde el Estado. Nosotros hablamos de algo más amplio, de lo que puede abarcar el Sistema de Cuidados, hablamos de cambiar una cultura, “que el trabajo no remunerado no sea el destino para las mujeres”. Que no seamos las mujeres las que tengamos que llevar esta carga.

El derrotero de esta administración es que reconocer el trabajo no remunerado esté en paralelo con la promoción de la autonomía económica. El trabajo no remunerado obstruye las capacidades y el potencial de la autonomía.

¿Hay que tomar acciones en la búsqueda de la independencia económica de las mujeres?

El derrotero de esta administración es que reconocer el trabajo no remunerado esté en paralelo con la promoción de la autonomía económica. El trabajo no remunerado obstruye las capacidades y el potencial de la autonomía. No podemos hablar del trabajo de las mujeres fuera de la casa sin considerarlo dentro de la casa. Las feministas en los años ´80 hablábamos del “trabajo de reproducción”, llevar a los niños al médico, ocuparnos de los adultos mayores, hay muchas tareas que recaen sobre nosotras y que decididamente limitan las posibilidades de alcanzar la autonomía económica.

Para INMUJERES la tarea es promover el cambio cultural, que se visualice que hay un trabajo que no está reconocido.

Mónica Bottero, directora del INMUJERES. Foto: Presidencia de la República

¿Qué acciones se tomarán para impulsar la autonomía económica de las mujeres?

Para INMUJERES la tarea es promover el cambio cultural, que se visualice que hay un trabajo que no está reconocido. Promover la conversación con vistas al cambio cultural es una tarea. La tarea del Estado no es solo instrumentar leyes e impulsar políticas, sino también generar conversación que impulse ese cambio. Pero con este cambio “no hacemos patria”, necesitamos otro tipo de medidas. El próximo lunes 8 estaremos con los ministros de Trabajo (Pablo Mieres), con la de Economía (Azucena Arbeleche), con la Directora del BPS Daniela Barindelli.  Allí haremos algunos anuncios. La idea es convocar a los empresarios, a los sindicatos y también a otros actores del Estado, para que tengan en cuenta la perspectiva de género y la situación de las mujeres, a la hora de instrumentar políticas post Pandemia. Además, que se considere la realidad de las mujeres en sus casas y la recarga que significa, al momento de negociar las situaciones laborales. Los cambios necesitan medidas de gobierno, pero también el apoyo del sector privado, de las organizaciones sociales y de todos, tenemos que tener consciencia que para ir hacia la corresponsabilidad en el trabajo no remunerado, no alcanza solo con dictar leyes e instrumentar políticas. Nosotros queremos plantear, en el proceso de reforma de la seguridad social, que se estudien algunas medidas de reconocimiento a ese trabajo, más allá de lo que ya está -como son los años por hijo-, que se tome alguna medida para aquellas mujeres que nunca trabajaron fuera de su casa, pero sí trabajaron “dentro” y eso no está reconocido para su jubilación, ni para ella, ni para su cónyuge.

Para el próximo lunes 8 de Marzo la Intergremial Feminista está convocando a actividades descentralizadas en todas las calles ¿Qué opinión tenés sobre esta idea?

Me parece una linda idea. Siempre respetando  las normas sanitarias, es un lindo gesto ¿por qué no?

En los últimos días se cumplió una nueva audiencia de la llamada “Operación Océano”, proceso judicial inédito en nuestro país sobre explotación sexual contra niños, niñas y adolescentes. El Dr. Alejandro Balbi, abogado de alguno de los imputados en esta causa, en declaraciones a Radio Sarandí dijo que en Uruguay “la balanza está inclinada y que la onda es que el género cotiza” ¿Cómo viste estas declaraciones?

Lo considero una “afrenta” hacia las mujeres. En INMUJERES atendemos a 3.500 mujeres por año que sufren violencia de género en todo el país y seguramente hay muchas más que ni siquiera pueden denunciar, y también hay niñas y niños que están en situación de abuso y que tienen terror de denunciar. Hablar así, cuando sabemos las situaciones que se están viviendo, me parece irrespetuoso. Alguien que está vinculado al mundo del fútbol debería saber que el “género” no cotiza, como tampoco cotiza lo que han vivido futbolistas que durante años debieron ocultar su identidad para no perder su carrera. No “cotiza” que en las grandes empresas que también él conoce, en sus directorios las mujeres no llegan a ocupar el 15% de los cargos. Entonces, no veo donde paga, podrá pagar en alguna organización internacional, pero son muy pocos los casos. El ex presidente de la Cámara de Representantes Martín Lema me contó que nunca lo habían criticado tanto en las redes (sociales) como cuando dijo que iba a donar una parte de los ahorros de la Cámara para usar en el combate a la violencia de género. Quedó sorprendido. Le dije que le preguntara a las mujeres políticas, lo que reciben a través de las redes. Si hacemos un balance, el saldo para las mujeres es “muy duro”. Por eso me parece una falta de respeto.

La perspectiva de género es establecer que somos iguales, mujeres y hombres, considerados como ciudadanos, con los mismos derechos.

¿Que la justicia tenga una perspectiva de género es establecer que las mujeres siempre tienen razón?

Sin duda que no, la perspectiva de género es establecer que somos iguales, mujeres y hombres, considerados como ciudadanos, con los mismos derechos. Cualquier texto de la historia reciente y cito al “maestro” (José Pedro) Barrán en su libro “Medicina y Sociedad en el Uruguay del 900”, donde analiza como desde el poder médico y abalado por la justicia, a las mujeres se les imputaba “locura”, porque mostraban poco interés en las tareas de la casa. La violencia patrimonial, las mujeres no podíamos heredar, ni tener cuentas bancarias. Partimos de muy atrás. Lo que le pedimos a la justicia es acompasar la igualdad de derechos. Parecería que estamos mucho más adelante y es simplemente que nos estamos poniendo “a tiro” en temas de igualdad y eso duele y molesta, incluso genera violencia. Cuando se intenta cambiar la sociedad es así, pasó con la Revolución Francesa, tenemos que aprender.

¿La situación generada por la Pandemia incrementó la violencia doméstica?

Los detalles los tienen el Ministerio del Interior y la Fiscalía. Nuestra tarea es proteger a las víctimas. No creo que haya recrudecido. Los crímenes por violencia de género de los últimos años, han sido tan crueles como los que sucedieron ahora. A esas 3.500 mujeres que atendemos, les hacemos un seguimiento a ellas y a sus hijos. Algunas están bajo protección en “nuestras” casas. Lo que se ha incrementado y es una demanda dolorosísima, es la violencia de hijos hacia sus madres. Hablamos de violencia patrimonial y física, de echarlas de sus  casas, utilizarlas para sacar préstamos de sus jubilaciones y despojarlas de sus bienes. Da para ponernos a pensar. Ese segmento de personas mayores tendremos que concentrarnos en atenderlas.

Es un delito, pero hay poca conciencia. Hay “Trata” de personas dentro del país. No ocurre únicamente con organizaciones que llevan mujeres a España, también aquí en el país hay Trata de personas.

En estos días “cayó” una Red de Trata de Personas entre Uruguay y España, donde mujeres uruguayas eran llevadas a España para ser explotadas ¿Cuánto preocupa y cuanta prevención se puede tomar?

Tenemos un servicio de trata en Montevideo y en Cerro Largo. Se trabaja desde hace años en el tema. Hay una ley, además funciona un Consejo donde generamos espacios para que estos temas sean conversados entre el gobierno y la sociedad civil. Falta mucho. Nosotros trabajamos con mujeres mayores de edad, les damos apoyo a las víctimas. Es un delito, pero hay poca conciencia. Hay “Trata” de personas dentro del país. No ocurre únicamente con organizaciones que llevan a las mujeres a España, también aquí en el país hay Trata de personas. Nuestros recursos son escasos en relación con lo que hay del otro lado. En el  Consejo de Trata, el Ministerio de Defensa nos brinda información y  nos ofreció apoyo, porque al estar desplegados en la frontera, puede detectar situaciones y podemos hacer un trabajo coordinado. Son situaciones que llevan procesos largos.