Un investigador español propone tecnomarcadores de vida extraterrestre a la NASA
Las propuestas se hacen en un artículo publicado en la revista especializada Acta Astronautica, en la que se recogen las primeras conclusiones de la reunión de expertos en la búsqueda de inteligencia extraterrestre convocada el pasado verano bajo los auspicios de la agencia espacial para recabar asesoramiento al respecto, ha explicado el IAC.
En ese artículo se presentan ideas sobre los tecnomarcadores que indicarían la existencia de civilizaciones extraterrestres, desde las más mundanas, como la presencia de contaminantes industriales en una atmósfera o enormes enjambres de satélites, hasta hipotéticas obras de megaingeniería espacial, escudos de calor para combatir el cambio climático o esferas de Dyson para un aprovechamiento óptimo de la luz estelar.
Algunas propuestas "miran" muy lejos en el espacio, hacia los confines de la Vía Láctea e incluso más allá, mientras que otras se fijan en el sistema solar de la Tierra para considerar la posibilidad de sondas que hubieran sido enviadas en un pasado remoto.
También se incluye en el estudio un nuevo formalismo para clasificar los tecnomarcadores en función de su "huella cósmica", es decir, cuánto de visibles son a grandes distancias.
En un comunicado, el investigador del IAC y director del Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife, Héctor Socas, recuerda que "no tenemos ni idea de si la inteligencia es algo muy común en el Universo o si, por el contrario, es extremadamente infrecuente".
Por ello, agrega, "no podemos saber si estas búsquedas tienen alguna probabilidad de éxito. No queda más remedio que buscar y ver qué encontramos, porque las implicaciones serían tremendas".
La búsqueda de tecnomarcadores se apoya en la tecnología que hay ahora en la Tierra y sus posibles extensiones futuras, apunta Jacob Haqq-Misra, coautor del artículo y coordinador de la organización de TechnoClimes 2020.
Añade que lo anterior no significa necesariamente que cualquier tecnología extraterrestre "sea como la nuestra, pero imaginar extensiones plausibles de nuestra tecnología es un punto de partida para pensar en búsquedas astronómicas que sean realizables".
En el comunicado se explica que en 1993 la NASA terminó de forma abrupta su incipiente programa de SETI, o búsqueda de inteligencia extraterrestre, cuando apenas acababa de empezar.
Se trataba de dos ambiciosos proyectos complementarios, uno usando el radiotelescopio gigante de Arecibo, en Puerto Rico, y el otro con las antenas de la Deep Space Network, en California, y ahora las cosas han cambiado y la agencia quiere reanudar los esfuerzos de búsqueda.
Durante la pasada década se produjeron grandes avances en instrumentación astronómica que han llevado a una revolución en la ciencia para descubrir y estudiar exoplanetas, señala el IAC Los nuevos telescopios y los proyectos de misiones espaciales futuras permitirán, por primera vez, buscar los llamados biomarcadores, evidencias de vida en otros planetas.
Muchos expertos consideran plausible que en los próximos años podamos asistir al descubrimiento de vida extraterrestre, aunque lo esperable es que se trate de formas de vida muy simples.
Dados los avances tecnológicos presentes y futuros, existen nuevas oportunidades para buscar tecnomarcadores.
Por ello, la NASA ha decidido volver a involucrarse en la búsqueda de inteligencia extraterrestre, aprovechando las posibilidades de los nuevos observatorios espaciales actuales o previsibles en el futuro.
Estos temas, entre otros, estaban en la agenda de la reunión TechnoClimes 2020 patrocinada por la NASA en el Blue Marble Space Institute of Science (Seattle, EEUU).
Debido a la pandemia por la covid-19, la reunión se celebró de forma virtual, por videoconferencia, y en ella participaron 53 investigadores de diversas disciplinas y procedentes de 13 países para debatir diversos aspectos sobre la búsqueda de otras especies inteligentes. EFE