Cuando depende de una máquina averiada saber si tu bebé es sordo: «Una detección precoz es fundamental»

«El diagnóstico en niños con sordera profunda se ha retrasado un año y pensábamos que se debía solo a la pandemia; pero ahora sabemos que se debe a una máquina del Hospital Provincial que lleva averiada más de tres meses». Lo cuentan desde el servicio de atención y apoyo a las familias en la Asociación de Padres de Personas con Discapacidad Auditiva de Toledo. Apandapt, que así es su acrónimo, ha dado la voz de alarma después de recibir informaciones del Servicio de Otorrinoranlogía del Complejo Hospitalario de Toledo. El dispositivo al que se refieren es una máquina que funcionaba muy mal desde hace tiempo, con continuas reparaciones. Pero en diciembre el viejo aparato hizo 'crack' y se averió sin vías de solución. Hasta que se rompió definitivamente, con esa máquina se realizaban los potenciales evocados auditivos de tronco cerebral (peatc). Son las pruebas neuroeléctricas para constatar definitivamente si los bebés son sordos, después de un primer cribado con las otoemisiones acústicas. Sin embargo, desde el 12 de diciembre no se hace ningún potencial evocado auditivo en el Hospital Provincial, adonde llegan recién nacidos en el hospital Virgen de la Salud de Toledo y niños de su área sanitaria. Los padres, desesperados, siguen enviados reclamaciones porque están agobiados y con una sensación de impotencia: quieren saber si sus hijos, la mayoría neonatos, son sordos o no. A día de hoy, hay cerca de 130 niños esperando esa prueba. «Nos ha causado sorpresa la avería de la máquina», afirman desde Apandapt, que ya detectó anomalías hace tiempo. «Con la pandemia, notamos un retraso y menos derivaciones a la asociación de niños pequeños con un diagnóstico de sordera reciente», cuentan. Derivarán «si es necesario» Desde la dirección del complejo hospitalario explican a ABC que a finales de enero se comenzó a tramitar la compra del nuevo aparato para realizar los potenciales evocados auditivos. Mientras se resuelve su adquisición, para lo que no hay un plazo fijado, «se está estudiando derivar a los pacientes a otros centros de la comunidad, pero solo si fuera necesario», según una portavoz de la dirección. Apandapt recalca que es un asunto delicado que puede dañar el futuro de muchos neonatos. «Una detección precoz es fundamental», subrayan desde la asociación, que desvela otro problema en el Servicio de Otorrinoranlogía del complejo hospitalario. «Llevan tiempo con reducción de personal», aseguran. En 2015, de las dos enfermeras preparadas para realizar las pruebas en el Hospital Provincial se redujo a una. Desde entonces, la sanitaria tiene que compaginar los exámenes auditivos a los bebés con otras pruebas de vértigos para adultos, cuentan los otorrinolaringólogos. Si esa profesional enferma o se marcha de vacaciones, los test no se realizan y esto se traduce en una larga demora. Desde 2019, el Servicio de Otorrinoranlogía reclama por escrito a la dirección de Enfermería una sanitaria más para poder atender el elevado número de pruebas que se deben realizar. Piden, en definitiva, que al menos vuelva a haber dos enfermeras como hasta 2015. Pero desde hace dos años «solo hay silencio administrativo» por parte de la dirección, denuncian los otorrinolaringólogos, que «están que muerden».