Un gol de su portero alivia al Sevilla

Fue tal la alegria, que no encontraba la manera de festejar el tanto que le acababa de dar un punto a su equipo cuando nadie lo esperaba. Porque se había cumplido ya el tiempo reglamentario cuando Bono abanadonaba su portería para incorporarse al ataque. Era un saque de esquina y no había nada que perder.


El lanzamiento, fallido, parecía que iba a acabar por la línea de fondo, pero una carambola entre el poste y los límites del campo terminó por darle el balón a Óscar, cuyo centro terminó en los pies de Bono.


El marroquí, casi a bocajarro y sin nadie que le inquietara, remató con potencia a las redes, haciendo el empate que desataba la locura en su equipo y frustraba al Valladolid. «Es increíble. Es difícil de describir y no sabía ni cómo celebrarlo. Haces tu trabajo en tu propia portería y es muy extraño verte hacerlo también en la contraria», explicaba el guardameta tras el choque.


No es la primera ver que un portero marca un gol en el actual campeonato. Dmitrovic le hizo uno al Atlético, aunque esta vez fue desde el punto de penalti. Dani Aranzubia, en 2011, había sido el último portero en anotar un gol en la liga en jugada.