PEQUEÑAS E INOFENSIVAS PERO…ELIMÍNALAS
Buscando información por internet me llamó la atención el anuncio de un producto que decía “no pican, no contagian enfermedades ni dañan la propiedad pero pueden ser una presencia desagradable en tu casa por lo tanto elimínalas” y a continuación se anunciaba el nombre del producto exterminador de las inofensivas cochinillas como mencionaba el anuncio las que también se conocen como bichos bolita, marranitos, bichos de humedad etc.
Estos pequeños crustáceos terrestres a los que muchas personas califican erróneamente como insectos, forman parte de los recuerdos de los juegos infantiles cuándo los rodábamos como una pequeña pelota gracias a la propiedad que tienen de conglobación, como lo definen los expertos y que consiste en enrollarse sobre sí mismas para hacerse una bolita, como lo hacen los armadillos al sentirse amenazadas por depredadores y también como un mecanismo para conservar la humedad.
Las cochinillas son muy dependientes de la humedad que encuentran en la tierra pues les permite el intercambio de gases para su respiración, que realizan mediante estructuras similares a las agallas de los peces, por lo tanto es difícil que vivan dentro de una casa
El afán por eliminarlas quizá se sustenta en que sus crías son muy numerosas, cada hembra puede tener de 50 a 80 descendientes, reproduciéndose hasta tres veces al año sumando que estos pequeños crustáceos viven casi tres años.
Esta situación podría convertirse en una plaga en jardines o áreas verdes, pero el control biológico funciona muy bien mediante los escarabajos y regulando la humedad de huerto o lugar de cultivo.
Las cochinillas como cualquier ser vivo tienen un rol muy importante en el orden natural y destaca su importancia en el proceso de transformación de la materia orgánica, ya que su alimento son las hojas, frutas, raíces, insectos muertos y otros deshechos cuando ya se encuentran en descomposición, así que también son buenos compostadores. Además brindan dos beneficios adicionales pueden absorber metales pesados y pueden ser alimento para anfibios incluso se recomienda una salsa para consumo humano a base de cochinillas. La alimentación a base de pequeños crustáceos o insectos es una alternativa que no consideramos y eliminamos por el simple argumento de la “molesta presencia” cada ser vivo tiene una función en un orden que a veces nos empeñamos en romper.
Arlette López