Las mujeres y movimiento ciudadano
Batallo mucho para encontrar cosas buenas cuando hablamos de “spots” rumbo a las elecciones de este verano.
Y no lo digo porque sea una persona amargada, negativa o porque tenga algo en contra de la democracia.
Es que realmente tenemos mecanismos de comunicación muy malos, injustos y anticuados.
Por eso hoy, en lugar de profundizar en toda esta mediocridad, me quisiera detener en un “anuncio” increíblemente bueno que ya circula en nuestros medios tradicionales.
Me refiero al nuevo mensaje del partido Movimiento Ciudadano que es poco menos que una obra de arte de la comunicación política. Le ruego que me acompañe a analizarlo en pocas palabras:
Comienza el “spot”. ¿Con qué? Con la misma persona que ya habíamos visto protagonizar el primer video de Movimiento Ciudadano, una mujer joven, morena, de cabello oscuro a quien habíamos identificado como personal de salud. ¿Se acuerda?
Esto es fantástico porque nos da continuidad, seguridad, certeza. Porque nos habla de una estrategia bien planeada, sólida, profesional.
Pero, espérese, aquí hay algo que debemos destacar: esa muchacha no se ve igual que antes. No viste de naranja, del color de ese partido político. Trae al cuello un paliacate morado, exactamente el mismo
que miles de mexicanas han estado usando para protestar, para exigir justicia, para pelear por sus derechos.
Esto, que suena tan básico, es increíble. Movimiento Ciudadano va al día con lo que está ocurriendo en el país, está fijando una postura, una postura diferente, valiente. ¡Sensacional!
Uno, como espectador, no sabe qué va a suceder. Para cualquier partido político sería muy fácil caer en el odio, en el típico discurso anti-AMLO.
Esto también es interesante. Despierta nuestra curiosidad. Nos invita a ver el “comercial”.
La mujer de Movimiento Ciudadano comienza a hablar y dice: “A las mujeres no se nos acosa”.
Las audiencias quedamos impresionadas ante semejante afirmación por su poder, por su contundencia, porque no se parece a nada que ningún otro partido nos hubiera dicho antes.
Comienza un atractivo desfile de imágenes que nos hablan de diversidad, atrás de la modelo. Ella comenta: “A las mujeres no se nos toca”.
¿Se da cuenta? Poco a poco esta mujer le va subiendo al tono de sus expresiones. En eso, exclama: “A las mujeres no se nos viola”.
En este punto, comienza a avanzar de frente, sin miedo y complementa: “A las mujeres no se nos mata”.
Más fuerte que esto, nada. Y es aquí donde el discurso cambia. La protagonista de este “spot” dice: “Desde hace muchos años, las mujeres mexicanas empezamos a romper el silencio”.
¿Cuál es la nota? Que a pesar de lo escabroso de todo lo que se acaba de mencionar, el espíritu de este video es positivo y muy inteligente.
¿Por qué? Porque se le está haciendo un reconocimiento a las mujeres de este país. No se está hablando de ellas como víctimas. Se está hablando de ellas como una fuerza ancestral, como una fuerza que involucra a las jóvenes, pero también a las señoras.
Además, no deja de ser sensacional en términos ideológicos que, para marcar esto, en lugar de decir simplemente “mexicanas” se diga “mujeres mexicanas”.
La modelo sigue hablando: “A dar la lucha por la igualdad, la dignidad, la vida. Por un México más justo”.
Y cuando esto pintaba para ser un “spot” únicamente para mujeres, al hablar de estos valores y de México como un todo, se involucra a los hombres.
Estábamos en eso, cuando la protagonista de esta historia se topa con una escalinata y comienza a subirla. Subir significa ascenso. Y afirma:
“Sabemos que aún quedan muchos obstáculos, pero también los vamos a romper”.
La modelo llega a una azotea, a la cima. Vemos algo parecido a un amanecer de fondo. Es genial. Sus palabras son: “No nos van a detener. México rompe con el machismo. México rompe el pacto”.
¿Se da cuenta de la elegancia con la que los responsables de esta propuesta marcan una postura de oposición?
No hay groserías. No hay rencor. No hay obviedades. Es una cátedra de diplomacia.
Sobre esta imagen, la voz de una locutora remata al mismo tiempo que vemos el logotipo correspondiente: “Movimiento Ciudadano”.
¿Ahora entiende cuando le digo que esto es una obra de arte de la comunicación política?
Nuestro proceso electoral sería otro si tuviéramos más estrategias como ésta. ¿O usted qué opina?
alvaro.cueva@milenio.com