Antonio David Flores, acorralado por una mujer a la que creyó que había silenciado

Dos horas antes de que comenzara la emisión de ‘Rocío, contar la verdad para seguir viviendo’, Antonio David Flores se subía a un tren desde la estación de Santa Justa, en Sevilla, con dirección a Madrid. Llegó a la capital casi al mismo tiempo en que su exmujer y la madre de sus dos hijos, Rocío Carrasco, aparecía en Telecinco para contar su historia. Una versión que dista mucho de la que el ex Guardia Civil lleva años cacareando en los platós de televisión con la única intención de hacer daño a la hija de Rocío Jurado y acabar con ella, como él mismo le dijo a Carrasco el día que ella le comunicó que su matrimonio había terminado. Poco antes de que 3,7 millones de espectadores se quedaran petrificados frente al televisor, absortos ante un relato lleno de dolor e incrédulos por haber contribuido de alguna forma a enaltecer a un supuesto maltratador, el «verdugo» de Carrasco -como ella misma le llama en la serie documental- se paseó varias veces por el vagón del ave que le trajo a Madrid el domingo por la tarde. Solo era un síntoma de lo nervioso que estaba ante el único relato sobre su vida que él no podía controlar: el de su exmujer. Porque lo que ha hecho Carrasco ha sido un acto de valentía sin precedentes, porque se ha cansado de llorar y de esconderse. Porque sufrir continúa sufriendo. Y lo mostró ante casi 4 millones de espectadores con una actitud de resignación desgarradora, desde la perspectiva de una mujer que ya no teme a nada ni nadie porque con el paso de los años, y muchas mentiras, es consciente de que el vínculo con sus hijos a día de hoy es inexistente. Antonio David Flores viajó el domingo por la tarde de Sevilla a Madrid, tal y como mostró en exclusiva ‘Cuatro al día’, espacio que conduce Joaquín PratPero volviendo al tren, según el vídeo publicado ayer en ‘Cuatro Al Día’ y al que ha tenido acceso ABC, Antonio David -«ese ser», como lo calificó Carrasco-, se paró a charlar con una persona desconocida y comenzó a criticar con una actitud altiva y muy chulesca a su exmujer. Aunque en ese momento se escondía tras una gorra y una mascarilla de color negro, lo cierto es que sus formas siempre han sido igual de osadas. En la grabación se le escucha utilizar el argumento de la infidelidad para intentar desacreditar a Carrasco. «Yo conozco a gente, entro, salgo... Esa mujer, que ya estando conmigo estaba con él, se ha quedado metida en su casa y apenas ha tenido relación social con nadie», dice Antonio David. Como si una infidelidad con Fidel Albiac -que en este caso además no ocurrió- justificase años de maltrato físico y psicológico. Como si fuera suficiente para hacer sufrir tanto a una mujer que cometió el error de enamorarse de la persona equivocada. Nada justifica la violencia machista. Los argumentos de Antonio David caen por su propio peso, y eso que lo que vimos el domingo fue solo un aperitivo. El ex Guardia Civil todavía tiene un poco de margen para construir una historia mejor. Para armar nuevos argumentos que no contradigan o hagan tambalear la versión que ha mantenido durante los últimos veinte años. Telecinco, consciente de que de alguna manera ha contribuido a la realidad de Carrasco y bajo la responsabilidad que supone emitir un testimonio así, anunció ayer que ha cancelado las apariciones de Antonio David en sus programas. Él ya ha denunciado a Carrasco. La pelea entre ellos continuará en los juzgados.