Largas colas de personas mayores para ponerse la vacuna en Los Bermejales
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Así, en las instalaciones deportivas de la Universidad de Sevilla en Los Bermejales, uno de los lugares elegidos para hacer vacunaciones masivas, se han visto este jueves largas esperas que daban la vuelta a la calle con ancianos como protagonistas de esas esperas. Desde la Consejería de Salud han explil¡cado que lo ocurrido se ha debido a una confusión con las citaciones de los mayores, muchos de los cuales habían sido citados en el autocovid del centro de salud del distrito de Los Bermejales (que se encuentra junto al hospital Militar), pero se han presentado en el Sadus de Los Bermejales, las instalaciones deportivas de la Hispalense donde también se vacuna.
A a ello se ha unido que muchos mayores han acudido a vacunarse más de media hora antes de la hora en la que tenían prevista la cita que habían recibido, lo cual ha hecho que las demoras sean más largas. Además, en un momento de la mañana las dotaciones de vacunas se han acabado y han tenido que esperar a que llegara una nueva remesa. Finalmente se han recibido más dosis y han reanudado la vacunación.
El bulo de ir sin cita
Y a todo ello se han sumado los que se han presentado sin cita previa para que los inmunizaran. Al parecer, según Salud, ha corrido un bulo por las redes sociales de que los mayores de 80 años podían presentarse sin cita para ser vacunados. Y así ha ocurrido, los hay que no habían sido aún llamados pero que han acudido al Sadus. Salud ha recordado que sólo hay que acudir a vacunarse cuando se recibe la citación expresa para ello con la fecha, la hora y el lugar exacto de la inmunización.
Con todo, se han producido largas esperas, algunas de las cuales se han colgado en vídeos y fotografías en las redes socales. María Garía Pérez es una de esas señoras que ha acudido este jueves junto a su marido, de 80 años y operado de cáncer de pulmón. Se ha encontrado una larga cola. «Estamos esperando pegados a una tapia y aquí somos muchos en la cola», ha relatado a ABC. Según su testimonio, hay numerosos mayores, algunos de cerca de 90 años, aguardando a pie parado y sin saber cuánto tendrán que esperar para que les toque el turno. Los más afortunados son los que van en silla de ruedas o tienen un andador en el que pueden sentarse. «A nosotros nos han citado aquí pese a que vivimos en la Avenida de la Borbolla. Esto es demencial», se quejaba. La Junta de Andalucía insiste en que el problema ya está prácticamente resuelto y que han sido «situaciones puntuales».