Correa reconoce mordidas en especie al exalcalde de Boadilla: «Era un amoral»
El empresario considerado cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, ha remitido un escrito de su puño y letra a la Fiscalía Anticorrupción en el que asume las conclusiones de la instrucción sobre la pieza separada relativa a la corrupción en el Ayuntamiento de Boadilla del Monte y asegura que pagó dádivas a quien entonces estaba al frente, Arturo González Panero, a quien describe como «amoral».
El escrito se acompaña del presentado por su defensa ante la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que juzgará los hechos en el que propone una pena de 13 años de prisión a partir del reconocimiento de los 26 delitos que se le imputan entre cohechos, fraudes y tráfico de influencias, aplicando atenuantes de confesión y reparación. Anticorrupción solicita para él 76 años de cárcel.
El manuscrito, al que tuvo acceso ABC, implica a González Panero y a sus altos cargos en el consistorio José Galeote, Tomás Martín Morales, y Alfonso Bosch, que llegó a ser el gerente de la Empresa Municipal de la Vivienda en la localidad.
«Efectivamente, todos ellos participaron en el reparto de dádivas, pero he de decir que en el caso de José Galeote, fui yo quien sugirió a Arturo (alcalde) para que le tuviera en cuenta en algunas operaciones y tal y como lo expone el escrito de acusación, participó en el reparto de alguna adjudicación», afirma.
En el caso de Martín Morales, afirma que «recibía dádivas de las adjudicaciones de la EMV y cuando le nombraron director General del Ayuntamiento manteniendo el cargo, percibía de ambos organismos» si bien «las adjudicaciones del Ayuntamiento las controlaba todas el alcalde».
Él es quien se lleva la peor parte en el escrito de Correa, quien habla de la «ambición desmedida, desproporcionada y con una falta y carencia de moralidad inexplicable» en González Panero. «La relación con él era muy complicada, no mantenía su palabra ni código ninguno, prometía y garantizaba contratos a diestro y siniestro (...) Su actuación se podría resumir como amoral», expone.
En cuanto al funcionamiento, Correa asegura que en los trabajos que encargaba a sus empresas la relación la mantenía con González Panero «directamente Isabel Jordán», administradora de empresas de la trama que ya ha sido condenada en firme por el Supremo y que tenía «facultades» atribuidas por su jefe para «decidir las dádivas».
«Las dádivas se manterializaban en especie, viajes, ropa, regalos et c.», dice el escrito. Según las conclusiones de la Fiscalía Anticorrupción que asume Correa de cara al juicio, los pagos a González Panero ascenderían a 795.657,9 euros, mientras Galeote se habría beneficiado de 1,1 millones, Martín Morales de poco más de un millón y Bosch, de 770.000 euros.