Modric acaba con el sueño de Escocia

Sufrió lo indecible la subcampeona del mundo pero al final se impuso la calidad y Croacia ganó el partido y se clasificó para octavos. Se enfrentaban los balcánicos a la eliminación prematura y a un cambio de ciclo pero Vlasic, Modric y Perisic dieron aire a los suyos y acabaron con el sueño de la modesta Escocia, que rozó la proeza con más corazón que aptitud. Y de hecho, los de Zlatko Dalic estuvieron contra las cuerdas hasta el minuto 62, momento en e que el jugador del Real Madrid logró el segundo tanto de los ajedrezados. Ni Croacia ni Escocia podían especular. Las dos selecciones estaban obligadas a ganar para pasar de ronda. Cualquier otro resultado les dejaba fuera de la Eurocopa, ya que para ser una de las cuatro mejores terceras se necesitaban como mínimo tres puntos y ambas solo tenían uno. Y se notó desde el primero minuto. Con Hampden Park rugiendo, Escocia salió dispuesta a golpear primero, sorprender a Croacia y seguir su camino por Europa. Dispuso de un par de saques de esquina en los dos primeros minutos pero la subcampeona del mundo no se arredró y se lo tomo con tranquilidad, sabiendo que noventa minutos daban para mucho. Los de Steve Clark sabían que estaban ante una ocasión única y no pensaban desperdiciarla. La primera ocasión clara llegó a los seis minutos tras un centro de McGinn que entró a rematar Adams, no llegó por poco y tuvo que estirarse Livakovic par deshacer el peligro. A los croatas les entró el miedo en el cuerpo. El delantero británico volvió a tener otra ocasión cuatro minutos más tarde pero disparó fuera desde la frontal. Estaban mejor posicionado los Terriers pero, como suele ser habitual, la calidad necesita de muy poco para imponerse y así llegó el primer gol de Croacia, en la única ocasión clara del equipo ajedrezado. Vlasic expedía el boleto para jugar los octavos. Centro desde banda derecha templado al segundo palo, Perisic dejó hacia atrás y el jugador del CSKA de Moscú controló con el pecho y armó el disparo rapidísimo para hacer el primer tanto del partido (min. 17). Jarro de agua fría en Hampden Park, donde Escocia solo había perdido uno de sus últimos nueve partidos disputados. Quedó noqueado el equipo de Steve Clark, que pasó apuros hasta que se rehizo del golpe. Primero reclamó Perisic mano de O'Donnell que el árbitro ni consideró. Y después fue Modric el que puso a prueba a Marshall con un duro disparo que el portero desvió por encima del larguero. La primera parte acababa con un intercambio de golpes en el que Croacia mostraba más peligro. Superado el primer arreón de Escocia, los de Zlatko Dalic dominaban el partido, los tiempos, la posesión y el balón. De hecho, lograron enfriar el ambiente en Glasgow y silenciar al bullicioso público escocés. Pero de nuevo, el fútbol es imprevisible. Y cuando más controlado tenía el partido Croacia, empataron los Terriers. Un gol de McGregor (min. 43) que no le servía a ninguno de los dos. Un balón colgado al área cayó muerto en la frontal, donde el jugador del Celtic soltó un buen disparo que se coló junto al palo de Livakovic. Primer gol de Escocia en el torneo. De hecho, el último gol escocés en una Eurocopa lo marcó Burley ante Noruega (1-1) en el campeonato de 1998. Se lo jugaban todo a 45 minutos. La subcampeona del mundo contra las cuerdas y figuras como Modric o Perisic amenazados con un cambio de ciclo que no esperaban. Perisic (min. 55) tuvo en sus pies el pase a los octavos tras un magistral pase en profundidad de Modirc. El delantero del Inter de Milan, con toda la portería para él, chutó al cuerpo del portero. Ni siquiera le sirvió de consuelo que el árbitro hubiera anulado la jugada por fuera de juego. El tiempo iba corriendo y se alcanzaba la última media hora con las dos selecciones eliminadas. McGinn dio la respuesta cuatro minutos después en una jugada en la que se cantó el gol, pero el jugador del Aston Villa la mando fuera incomprensiblemente. Finalmente, fue Modric el que tiró de galones y de calidad con un gol con el exterior de su pie derecho desde fuera del área. Comba perfecta para batir a Marshall, que estaba haciendo un partido impecable, por la escuadra. Gol estético, de una gran belleza plástica pero con un valor inmenso para la subcampeona del mundo. «No te retires nunca», clamaban las redes sociales. El tercer gol, el de Perisic (min. 77), no solo certificaba el pase de los croatas sino que les catapultaba a la segunda plaza por la diferencia de goles, superando a la República Checa, que caía ante Inglaterra en el otro partido del grupo.