La Policía detiene a un varón y denuncia a dos menores por la quema de contenedores en el Polígono San Pablo
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En la zona se desplegaron efectivos de paisano y uniformados de Policía Local pudiendo localizar junto a uno de los focos del incendio a varios menores de edad, e 16 y 17 años que trataron de huir del lugar, siendo interceptados por los agentes. Estos menores identificaron como el autor del incendio de pastos a uno de los denunciados de 16 años de edad.
Uno de estos menores fue entregado a sus progenitores, mientras que los dos restantes fueron entregados en custodia a un familiar mayor de edad. Este familiar sería posteriormente detenido.
El teniente alcalde delegado de Gobernación, Juan Carlos Cabrera, ha «destacado la rápida intervención de la Policía Local para tratar de atajar este tipo de comportamientos incívicos que producen un gran perjuicio tanto económico como de servicio público, así como riesgo para los vehículos de los vecinos que están estacionados en las inmediaciones»
Quema de contenedores
Poco antes de las tres de la madrugada, se produjeron de nuevo numerosos avisos por quema de contenedores en la misma zona. Los agentes que continuaban desplegados por la zona pudieron observar varias personas que corrían procedente de uno de los focos, en la avenida de la Soleá, interceptándolos para proceder a la detención del mayor de edad que horas antes se hiciera cargo de uno de los menores, así como al citado menor implicado en el anterior incendio. Que en este foco estaban ardiendo siete contenedores y una papelera.
Entre sus pertenencias le encontraron varios mecheros. Fue trasladado a dependencias policiales para ser puesto a disposición judicial. A partir de ese momento no se volvieron a producir este tipo de avisos.
Cabrera ha afirmado que «se reforzará la vigilancia en las zonas de interés para tratar de evitar este tipo de acciones por parte de algunos delincuentes, y garantizar una convivencia pacífica de los vecinos». Por su parte Lipasam ha valorado los daños causados en ocho contenedores y una papelera, en unos 9.000 euros.