La avenida de la Palmera representa actualmente un paisaje ecléctico. Se ha preservado un conjunto importante de las casas que a lo largo de la primera mitad del siglo veinte promovieron las familias más adineradas de Sevilla de la mano de los grandes arquitectos del regionalismo andaluz. Sin embargo, en la década de los noventa se aceleró una transformación que le llevó a acoger también grandes centros de oficinas (como el edificio Winterthur y el Columbus); y tras la crisis del ladrillo se desató un nuevo fenómeno: el auge de las residencias de estudiantes de la mano de fondos de inversión internacionales, que han levantado ya dos moles con cientos de habitaciones.
Este proceso va a continuar. Estos dos nuevos...
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