Adquirir un piso en el barrio más caro de Sevilla supone también un mayor esfuerzo financiero, que se traduce en la proporción de los ingresos que los compradores destinan al pago de la hipoteca. En el Casco Histórico se cumple esta correlación y los residentes emplean cada mes una media del 24,5 por ciento, casi un cuarto de sus sueldos, según indica el informe trimestral de la sociedad de tasación Tinsa que lo publicó ayer. Este nivel está muy por encima de la media de la ciudad, donde el crédito hipotecario se come el 19,3 por ciento de los ingresos.
El 'bocado' es algo menor en Nervión y Los Remedios, que ocupan el segundo y tercer puesto entre las zonas con...
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