Toledo culmina un histórico cambio hospitalario
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El hospital Virgen de la Salud, que forma parte del imaginario y de las vidas de los toledanos de casi toda la provincia, ya es historia. Posiblemente hasta que en el día a día no se compruebe este hecho, no nos daremos cuenta de ello.
Fue el 31 de mayo de 1965 cuando el entonces ministro de Trabajo, Romeo Gorría, inauguraba el hospital Virgen de la Salud construido en una parcela de 19.935 metros cuadrados –por 50 pesetas el metro- en Palomarejos. La inversión entonces fue de 100 millones de pesetas para atender a 90.000 asegurados, con 226 camas, seis quirófanos y una plantilla de 55 médicos, 28 enfermeras, 35 auxiliares y 16 religiosas, siendo el primer director el doctor Sanz Fernández.
Este domingo, a las diez de la mañana, está previsto que se eche el cierre definitivo a la puerta de las Urgencias del Virgen de la Salud, con lo que solo quedarán operativos unos laboratorio que más tarde harán también el traslado.
En la mañana de este sábado, tras una intensa campaña de información y con envío de mensajes a través del Sescam a todos los usuarios, llegaron los primeros pacientes, bien en coche o en ambulancias, al nuevo servicio de Urgencias del flamante hospital Universitario de Toledo. Incluso el primer paciente llegó antes de la cuenta, ya que aunque la hora de apertura estaba fijada para las nueve de la mañana, un médico de Medicina Primaria ya derivó a una paciente a estas nuevas Urgencias hospitalarias dos horas antes, a las siete de la mañana. «Tal vez para hacer historia al ser el primero», comentó con cierta ironía el director del hospital, Juan Antonio Blas Quiles.
En su comparecencia ayer ante los medios de comunicación, Blas Quiles manifestó que «hoy completamos el traslado del hospital Virgen de la Salud al nuevo hospital Universitario de Toledo en la parte de asistencia directa al paciente. Queda todavía un servicio en el antiguo, pero son laboratorios que no interfieren en la asistencia ordinaria de pacientes. Ha sido un esfuerzo por parte de todos los trabajadores de todos los estamentos: médicos, enfermeras, auxiliares, celadores... y gracias a ellos se ha posido hacer en las mejores condiciones posibles, sin dejar de prestar asistencia ni en el hospital antiguo ni en este cuando la iniciamos».
En pleno rodaje
Ha aportado el dato de que en el nuevo centro sanitario ya se llevan «casi 200.000 consultas atendidas, más de dos mil ingresos y más de 500 intervenciones y ya hemos empezado a operar Urgencias aquí y hemos hecho hemodinámicas urgentes, con lo cual ya hemos comprobado que se pueden hacer las cosas con seguridad y ya podemos seguir cerrando paulatinamente a lo largo de este fin de semana todo lo que vamos a dejar como seguridad en el Virgen de la Salud. El miércoles posiblemente ya no quede nada excepto los laboratorios, para los que estamos pendientes de acabar las obras que se retrasaron por una impugnación entre dos casas comerciales por la publicación del servicio, una cuestión que nos ha demorado casi cinco meses hasta que el Tribunal de la Competencia ha dictado sentencia y ya se pueden iniciar las obras. No obstante, aquí tenemos un laboratorio de urgencias preparado para seguir dando continuidad a la asistencia y no interrumpirla, y dar el tratamiento a los pacientes en las máximas condiciones de seguridad».
Y ha añadido que «una vez hecho el traslado con éxito, tengo que reiterar las gracias a todos los trabajadores que han intervenido, por su paciencia y saber estar y por poder acondicionarse a los nuevos espacios asistenciales que se brindan ahora».
Sobre los aparcamientos, Blas Quiles considera que hay el número suficiente, ya que destacó que el nuevo hospital «tiene en los alrededores más de 3.000 aparcamientos en la calle, y aparte de eso hay 700 plazas gratuitas para los trabajadores y otra zona de aparcamiento libre. Pero el que lo quiera utilizar tendrá que sacarse el abono para poder aparcar en esa zona».
Sobre el resultado de la mudanza en las últimas horas, el director del hospital aseguró que «estamos muy satisfechos, a pesar de que el viernes, aunque hicimos una llamada para que la genteno viniese, creo que casi hicimos un efecto llamda, porque fue más que un día ordinario de urgencias, con momentos en los que la frecuentación fue importantísima. Pero con el esfuerzo de los profesionales se pudo solventar, tanto en un hospital como en otro, y fue para los que estaban allí una noche agitada y para los que estaban aquí una noche tranquila».
Primer caso en Urgencias
La primera urgencia atendida en el hospital Universitario ha sido, según el director del hospital, «un enfermo que envió el médico de Primaria a las siete de la mañana, aunque estaban todos avisados de que hasta las nueve no se abría. A lo mejor es que tenía afán de salir en la primera foto y por eso se ha presentado un poquito antes, pero ha estado a disposición y ha sido un paciente no complicado que ha podido esperar hasta que hemos abierto el hospital y se le ha atendido».
Sobre las diferencias en el servicio de Urgencias que ofrece el nuevo hospital respecto al Virgen de la Salud, el director destaca «en primer lugar la facilidad de acceso y de entrada, con una diferencia tremenda, y luego en cuanto a los espacios asistenciales allí teníamos unos 1.200 metros cuadrados y aquí disponemos de unos 6.000. Además, la ventaja de los espacios en dotación, habitabilidad, comodidad y facilidad de atención es muy significativa y con todos los profesionales que he hablado están muy contentos».
A este respecto, el coordinador de Urgencias, Raúl Canabal, ha manifestado que «la diferencia es bien evidente, no solo desde la puerta de entrada, sino que en espacios tenemos mucha más cantidad, pero además más calidad. Disponemos de espacios asistenciales que antes no teníamos, nuevas modalidades de atender al paciente en salas novedosas para nosotros como es la de tratamientos; tenemos más camas de observación y de reanimación. En definitiva, para nosotros y para todo el personal es una alegría estar aquí. Tenemos el sentimiento de la sensación de pérdida por el viejo hospital, pero aquí estamos mucho mejor en todos los sentidos y tenemos una capacidad de dar una atención de más calidad a los ciudadanos».
Eso ha quedado patente en las escenas de grupos de profesionales haciéndose fotos poco después de abrirse el servicio de Urgencias, algo que justificó porque «es un momento histórico para nosotros porque seguramente en al vida de un profesional solamente se inaugura un hospital, se hace una vez en la vida, y eso es una muestra de que el personal está muy contento y de querer inmortalizar el momento».