Un depósito del búnker de Moncloa se queda sin gasóleo y Presidencia lo compra cuando está más caro
La inflación está provocando dificultades en la economía doméstica de millones de españoles. Entre el aumento de los precios, destaca el subidón que están experimentando los combustibles. La escalada de precios afecta, por ejemplo, al gasóleo que se utiliza en calefacciones o generadores de electricidad.
En ese contexto de precios disparados, el Ministerio de la Presidencia ha acordado con una empresa que le suministre hasta 18.000 litros de gasóleo tipo B, destinados a hacer funcionar los grupos electrógenos del Departamento de Seguridad Nacional.
Este órgano, dependiente de Presidencia del Gobierno, ocupa las instalaciones ubicadas bajo tierra en el Complejo de La Moncloa, lo que se conoce como “el búnker de La Moncloa”.
Según detalla el ministerio en la documentación del contrato, el Departamento de Seguridad Nacional “ dispone de grupos electrógenos con posibilidad de alimentarse desde tres depósitos de almacenamiento de combustible”, lo que garantiza la autonomía del departamento en caso de un posible fallo de suministro eléctrico.
El problema es que uno de esos tres depósitos “está prácticamente vacío”. Tiene capacidad para 20.000 litros de gasóleo, y Presidencia planteó contratar el suministro de un máximo de 18.000 litros de gasóleo tipo B, “para devolver al edificio la máxima autonomía posible”. Hacía cinco años que La Moncloa no compraba gasóleo para los depósitos del búnker.
Finalmente ha adjudicado el contrato de suministro a la empresa Petrocontinental, por un importe de 31.363,20 euros.
Ya al redactar los pliegos, el Ministerio de la Presidencia tuvo en cuenta que “la actual situación de mercado genera fuertes oscilaciones en los precios de suministro, de modo que los precios que ofertan tienen validez máxima de un día”.
Eso hacía imposible basar las condiciones del contrato en precios de expedientes anteriores para adquirir gasóleo, “ya que están totalmente alejados de la realidad”. Lo que hizo el ministerio fue calcular el precio máximo “tomando como base precios facilitados el 14 de marzo de 2022, que se encuentran en promedio próximos a 1,2 euros el litro”.
Además, “como la previsión es que el precio pueda aumentar durante el periodo de tramitación del expediente, de forma muy conservadora se aplica un incremento del 20% para configurar el precio máximo”.
Así que terminó estableciendo un precio máximo de 1,44 euros el litro sin IVA, que por 18.000 litros serían 25.920 euros.
El gasóleo tipo B como el que requieren los generadores eléctricos del búnker de La Moncloa se ha encarecido de forma espectacular, duplicándose su precio en un año, por lo que Presidencia lo adquiere en un pico de coste.
Gestión de crisis
Presidencia va a rellenar así uno de los tres depósitos del Departamento de Seguridad Nacional, con el objetivo de tener “la máxima autonomía posible” y garantizar el funcionamiento en caso de un fallo eléctrico.
No hay que olvidar que el miedo a un gran apagón eléctrico sobrevoló este pasado invierno, al conocerse los planes de emergencia de algunos gobiernos europeos, como el de Austria. La tensión con Rusia y después la guerra en Ucrania hacían temer problemas en el suministro de gas, por lo que el escenario dejó de parecer ciencia ficción.
Los propios pliegos del contrato destacan la importancia que tiene que el Departamento de Seguridad Nacional esté siempre operativo.
Este órgano presta asesoramiento al presidente del Gobierno en materia de seguridad nacional, y entre otras funciones, “mantendrá y asegurará el adecuado funcionamiento del Centro de Situación del Departamento de Seguridad Nacional para el ejercicio de las funciones de seguimiento y gestión de crisis, e impulsará el desarrollo e integración del Sistema de Seguridad Nacional”, y “gestionará y asegurará las comunicaciones especiales de la Presidencia del Gobierno”.
En las salas del búnker que ocupa el Departamento de Seguridad Nacional se celebraron numerosas reuniones desde que estalló la crisis sanitaria del coronavirus, en marzo de 2020. También se reúne allí el comité que monitoriza la guerra de Ucrania y sus efectos.