Pérez Esquivel: Los DDHH en democracia son indivisibles, si se violan las democracias se debilitan
Este miércoles 6 de julio se presentó el “Protocolo de la Esperanza, una hoja de ruta para abordar amenazas”.
Expertos y referentes en derechos humanos realizaron un encuentro, a través de la plataforma Zoom, para profundizar el rol del “Protocolo de la Esperanza” como herramienta internacional para responder a amenazas contra personas defensoras de derechos humanos.
Participaron como panelistas: Adolfo Pérez Esquivel, defensor de derechos humanos, profesor y premio Nobel de la Paz; Mary Lawlor, relatora especial sobre situación de defensores de derechos humanos de Naciones Unidas; Tea Gorjanac Prelevic, director ejecutivo de Human Rights Action, Montenegro; Diego García Sayán, relator especial de ONU sobre independencia de jueces y abogados; Yirley Velasco Garrido, defensora de derechos humanos en Colombia, quien ha sido afectada por amenazas; Edison Lanza, experto en libertad de expresión y ex Relator Especial para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; Enrique Eguren, asesor senior de Protection International; y Viviana Krsticevic, directora ejecutiva del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL).
Adolfo Pérez Esquivel recordó ser un sobreviviente de las persecuciones, no sólo en Argentina, sino también en Brasil, Paraguay y Chile. Su trabajo central es América Latina, si bien abarcó muchas problemáticas en distintas parte del mundo, tales como África, Medio Oriente, Palestina e Irak.
En su ponencia, Pérez Esquivel dijo que los derechos humanos en democracia son valores indivisibles y se violan las democracias se debilitan y dejan de ser democracias. Añadió que tampoco los organismos de derechos humanos son para paliar el dolor de las personas, van micho más allá es un cambio de estructura, pensamiento, política y cultura.
Los derechos humanos en democracia son valores indivisibles
“Cuando hablamos de los derechos humanos, hablamos del derecho de los pueblos de que comprendan su importancia y que afecta a la colectividad y no únicamente a una persona”. Por ejemplo, lo que ocurre con los conflictos armados contra los Los pueblos indígenas.
Hay gobiernos que se dicen democráticos, pero no lo son
El Premio Nobel de la Paz manifestó que hay gobiernos que se dicen democráticos, pero no lo son. En tal sentido ejemplificó con el caso de Paraguay. “Me refirió al asesinato de las hermanas Villalba, dos niñas de 11 años a las que disfrazaron con equipos de guerrilleras y hablaron de un enfrentamiento”.
Aseguró que “los responsables de esos asesinatos fueron las Fuerzas Armadas en complicidad con el actual gobierno de turno”.
Dijo que se enviaron misiones de investigación a Paraguay y los defensores de derechos fueron apresados y expulsados del país.
Por otro lado, Pérez Esquivel se refirió también a la desaparición “Lichita”, una adolescente de 15 años, cuyo paradero se desconoce.
Remarcó la importancia del Protocolo de la Esperanza, de tratar de socializarlo en las organizaciones para aportar jurídicamente.
Dijo que también que se trabaja cuando hay “tortura, desaparición, afectación del medio ambiente, de la megaminería, la represión brutal de pueblos indígenas y situaciones de desigualdad”.
Por otro lado, cuestionó a los organismos internacionales. En tal sentido, Pérez Esquivel manifestó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos “siempre llega a destiempo y cuando los conflictos están muy avanzados”.
La Comisión interamericana de DD.HH, muchas veces no está del lado del pueblo, sino de los intereses de los Estados Unidos
Cuestionó a la Comisión interamericana de DD.HH, “porque muchas veces no está del lado del pueblo, sino de los intereses de los Estados Unidos”. Dijo que Argentina pedido la renuncia del secretario general, Luis Almagro.
Estados Unidos, es uno de los grandes violadores de los derechos humanos y tiene gran y absoluta impunidad
“No sé por qué todos los organismos internacionales están en Estados Unidos. Desde el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Interamericana o Naciones Unidas. Estados Unidos, es uno de los grandes violadores de los derechos humanos y tiene gran y absoluta impunidad, porque firma todos los tratados internacionales, pero no ratifica ninguno”, sentenció.
Agregó que tampoco se ha conseguido participación de Naciones Unidas, y por ello se está tratando de fortalecer la acción jurídica, como es el caso de la Asociación Americana de Juristas.
Pero el especialista advirtió que “todavía no hay mecanismos jurídicos para los defensores de los derechos humanos, para los periodistas, ni para los defensores del medio ambiente”.
En cuanto a los crímenes de lesa humanidad de la dictadura, si no hay sanción hay impunidad jurídica
En cuanto a los crímenes de lesa humanidad de la dictadura, dijo que “si no hay sanción hay impunidad jurídica”, y por ello hay que fortalecer las acciones.
“Hay que cambiar muchas cosas, no tenemos la solución, pero tenemos la obligación de defender la vida de las personas y los pueblos, entonces el Protocolo Esperanza es bienvenido. Trataremos de profundizar, de compartirlo y ver de qué manera podemos sumar voluntades en defensa de la vida y de nuestros pueblos”, puntualizó Pérez Esquivel.
Avanzada contra el activismo
Por su parte, Edison Lanza dijo que es un momento complejo para la región y en particular para América Latina, en referencia a los defensores de derechos humanos y activistas, porque enfrentan no sólo las amenazas clásicas, sino en un marco más general de ataques consulares.
Hemos enfrentado, desde los organismos internacionales, pero también desde la sociedad civil, una avanzada contra los activismos en general
“En los últimos tres o cuatro años hemos enfrentado, desde los organismos internacionales, pero también desde la sociedad civil, una avanzada contra los activismos en general. Se ha planteado como una batalla cultural para desestimular la participación, desestimular espacios cívicos a través de distintas herramientas, desestimular reclamos, denuncias y el papel que juegan defensores de derechos humanos, en cada uno de los países”, dijo.
Lanza enumeró que ha visto desde “amenazas de violencia física o psíquica hasta situaciones más graves de asesinato de líderes defensores, periodistas; y también otras formas de atacar el trabajo de defensores a través de la estigmatización y señalamiento público por parte de altas autoridades o dirigentes señalándolos de corrupción, partidización, y atentar contra la patria o en defensa de un nacionalismos mal entendido, y esto ha generado un clima adverso para el ejercicio de derechos”.
Manifestó que también ha habido un “ataque a las organizaciones a través de normas que afectan la organización de la sociedad civil, organizaciones sindicales en el espacio de la educación y la academia combatiendo que se hable sobre la defensa de la Tierra, de los derechos laborales, de los derechos sexuales y reproductivos e intentando, por distintas vías, clausurar o cerrar el espacios civiles.
Lo que hay de fondo es tratar de retacear una democracia basada en la venganza de los nuevos mega poderosos
Lo que hay de fondo es tratar de retacear una democracia basada en la venganza de los nuevos mega poderosos, una democracia basada en la toma de decisiones por parte de un puñado de actores con demasiado poder.
Lanza expresó que el peligro que enfrentan los defensores de derechos humanos para ejercer sus funciones sociales tiene que ver con el “derecho a la vida”.
“Hemos visto con dolor, cómo se ha deteriorado la situación en Colombia, Honduras, Nicaragua, Cuba, con la prisión como una forma de represión latente, en Venezuela, pero también en otros países donde hay espacios para ejercer el reclamo de los derechos humanos y aparecen mecanismos más sutiles como la represión de la protesta social como en los países andinos y en Brasil”.
Dijo que la herramienta del Protocolo para la Esperanza es indispensable y puede tener un impacto en distintos órdenes, para los operadores de justicia, organismos internacionales, organizaciones de la sociedad civil y la discusión de defensores de DDHH.