A nuestras mascotas también les afectan estos fuertes calores que estamos padeciendo. Es por ello que debemos reforzar su hidratación a través de una alimentación específica y la ingesta de agua. Esta última fresca, pero nunca fría. En el verano el termómetro no tiene piedad ni con nosotros ni con ellos. En el caso de los perros, estos son igualmente sensibles a esta situación, lo que puede traducirse en deshidratación y, en casos más extremos, en golpes de calor. Desde Edgard & Cooper ofrecen unos consejos clave para que todos los miembros de la familia -incluidas nuestras mascotas- podamos disfrutar del verano al máximo, conviviendo con el sofoco de la manera más llevadera posible. Adaptar el horario de los paseos Es conveniente, en el caso de los perros, adaptar las horas de salida de casa y que los paseos tengan lugar en los momentos menos calurosos del día. Levantarnos pronto y aprovechar para salir juntos antes de desayunar nos cargará de energía a ambos, además de aprovechar las horas más frescas del día para que nuestro amigo peludo tenga su dosis más larga de ejercicio diario. Reforzar la hidratación Cuando las temperaturas son especialmente altas como las que estamos viviendo, nuestro perro puede presentar falta o menos apetito del habitual, por lo que es importante que su dieta sea lo más completa posible. Además, es importante asegurarnos de que nuestro mejor amigo se encuentra hidratado en todo momento, poniendo a su disposición más puntos de agua e incorporando a su dieta alimentos húmedos que no solo les nutran, sino que además refuercen la ingesta de líquido. Las latas de pollo y pavo con manzana, fresa y zanahoria o salmón y pavo con manzana, remolacha y calabaza son dos opciones completas a base de carne fresca, fruta y verduras, sabrosas e ideales para que nuestro perro disfrute al máximo de su comida durante los calurosos días de verano. Adaptar su lugar de descanso Durante la temporada estival y debido al calor, muchos animales prefieren dormir en el suelo, ya que su cama o lugar de descanso se encuentra demasiado caliente. Ya sea en nuestra casa o nuestro destino de veraneo, podemos recurrir a algunas opciones que ayuden a que descansen de manera profunda, tales como las camas levantadas del suelo o las esterillas refrigerantes, que les ayudan a mantener la temperatura corporal y a que pase menos calor. Un día de playa España cuenta con casi 8.000 kilómetros de costa y acudir a las playas 'pet-friendly' con una mascota le aporta muchísimos beneficios, ya que al llegar se encuentran con un espacio inmenso donde correr, nadar y agotar sus energías. La Playa de Agua Amarga en Alicante, El Rinconín en Gijón o la de El Castillo en Fuengirola (Málaga) son tres de las playas favoritas por parte de los españoles para ir con su mascota a pasear durante las vacaciones de verano. Productos para estas fechas Piscinas, mantas refrescantes y bebederos especiales son algunos remedios para combatir el calor de los animales en estos días. Además de a los perros, el calor afecta a todas las mascotas. Los gatos se protegen contra las altas temperaturas jadeando y lamiendo la piel. La temperatura corporal normal del gato es de aproximadamente 38,2 a 39,2 grados. El golpe de calor puede conducir a la disfunción de órganos, coma e incluso la muerte. ¿Cómo evitarlo? Al igual que en el caso de sus 'amigos', los perros, con mucho cuidado. Nunca se debe dejar al animal en un coche aparcado, incluso en los meses de invierno. Si está por fuera de la casa (en un jardín por ejemplo) hay que asegurarse de que tiene lugares de sombra donde él puede escapar del sol y del calor excesivo (de todas maneras se debe controlar que está en la sombra y si no es así mejor tenerlo en casa en las horas de más calor). En el caso de vivir solo en el interior, buscar un lugar fresco y nunca en una terraza con cristales. También hay que controlar que el gato tiene en todo momento agua fresca. Un lugar ideal es una habitación con aire acondicionado o con un ventilador... si es un placer para nosotros, para ellos es toda una delicia. Cualquier minino puede desarrollar un golpe de calor, pero hay algunos que puede tener mayor riesgo como son: los persas, los 'vejetes', los muy jóvenes, enfermos, las gatas gestantes y los 'gorditos'. Conejos y pequeños roedores El verano es una época dura para los conejos y otros pequeños roedores como cobayas , puesto que no soportan bien el calor y sufren mucho con las altas temperaturas hasta el punto de que pueden morir por un golpe de calor. Los expertos veterinarios en pequeñas mascotas recomiendan que llegadas estas fechas se vigile su comportamiento durante los meses de calor. Estos se vuelven más inactivos de lo habitual, eso es normal, como lo es que beban más agua y prefieran comer verduras y frutas antes que pienso. Esa es la dieta recomendada para estas épocas de estío . A partir de los 20º es cuando puede comenzar a haber problemas. Noticias Relacionadas estandar Si Qué hacer para que no te entre agua en los oídos este verano Melissa González estandar No Nueve actividades para practicar en el agua Melissa González No sumerja nunca al animal en agua fría, lo más indicado es mojar sus orejas (es por donde sueltan el calor) y su cuerpo con agua fresca y llevarlo de inmediato como en los otros casos al veterinario. Para combatir el calor hay que procurar que la jaula con el animal no esté expuesta al sol directamente, debe de estar a la sombra o en el lugar más fresquito de la casa (eso sí, sin corrientes de aire). Hay que tener en cuenta que el sol va cambiando de posición a lo largo del día, así que hay que tener mucha atención y que siempre esté a la sombra. Si hay un ventilador en la zona, procure que no le llegue el aire de manera directa. ¿Un truco? Poner una toalla húmeda sobre la jaula, para que el aire traspase la toalla y proporcione aire fresco (esto en casos de calor extremo). Como el calor en los humanos hay que tener mucha precaución con los ejemplares mayores y los gorditos. Aves de jaula Con las aves como canarios, periquitos y otras aves de jaula también hay que tomar muchas precauciones, ya que son muy sensibles a las altas temperaturas . Hay que intentar que el lugar en el que esté la jaula esté a una temperatura no superior a los 20º y siempre a la sombra (que no le dé el sol de manera directa). Hay que tener mucho cuidado con los ventiladores y los aparatos de aire acondicionado: las corrientes son perjudiciales y hay que evitar que les llegue el aire de manera directa. A causa del calor, los parásitos y bacterias son más frecuentes, por lo que hay peligro de infecciones para los animales. Se recomienda limpiar la jaula a diario, así como retirar los restos de fruta o verdura dos veces al día y cambiarles el agua por la mañana y a media tarde. Además, se les debe poner una bañerita o recipiente de plástico con agua para que el animal se dé un pequeño chapuzón que le ayudará a refrescarse. Hurones Por último, los hurones son unos animales muy delicados con respecto a las altas temperaturas. El frío lo soportan mejor; pero con el calor la cosa es bastante diferente. El golpe de calor en estos simpáticos animalillos (cuando superan los 27º existe el peligro de que entren en hipertermia) supone la pérdida de reservas de azúcar y sales del cuerpo. Los hurones no pueden regular su temperatura mediante el sudor, pues carecen de glándulas sudoríparas . Ellos sólo pueden regular su temperatura mediante jadeos, el sudor que eliminan por las almohadillas de sus patas o el lamido de su pelo. Los expertos recomiendan una serie de recomendaciones para evitar golpes de calor, como tenerlos durante las horas de más sol en zonas de penumbra, vigilar que los bebederos siempre tengan a disposición agua fresca (no fría) y limpia, entre otros.
