Mesón El Centro: una cocinera inquieta
Durante estas semanas veraniegas nos vamos a ocupar de algunos restaurantes en los que se come muy bien pero a precios asequibles. La mayor parte, establecimientos poco mediáticos, alejados del ruido de las redes sociales. Nuestro primer viaje nos lleva al occidente de Asturias , a ese encantador pueblo pesquero que es Puerto de Vega, donde murió Jovellanos y que fue, en tiempos, un importante puerto ballenero . Ya no llegan los barcos con ballenas, pero sí con bonitos y con otros muchos pescados y mariscos. De ahí sale buena parte de la materia prima que maneja Mary Fernández, cocinera autodidacta y perfeccionista, lectora incansable de libros de cocina, siempre inquieta por aprender, en Mesón El Centro . Una casa situada en la parte alta del pueblo, alejada del bullicio del muelle pesquero, en una tranquila plaza con agradable terraza. Mary aporta visiones nuevas, sin excesos, a la oferta tradicional de Puerto de Vega , centrada en pulpo, calamares y pescados del día. Y además se abre a lo de fuera y no tiene reparo en incluir en la carta un plato con gambas rojas. Lo importante para ella es la calidad del producto. Si es local, mejor, pero no hace bandera de ello. Aunque la cocinera sale con frecuencia a la sala, es Mon, su marido, quien se ocupa de los clientes y de una bodega siempre actualizada con atractivas referencias. Almejas con salsa cítrica en Mesón El Centro, en Puerto de Vega C. Maribona Además de la terraza, cubierta en parte, que en Asturias el tiempo es incierto, El Centro cuenta con algunas mesas altas y un pequeño comedor interior al que se accede pasando junto a la vitrina donde se exhibe el producto del día. Pueden ser unos percebes de considerables dimensiones (la zona es percebera) hasta unos delicados chipirones de plena temporada. O berberechos y almejas de tamaño XXL. O pescados del día, lo mismo salmonetes que lubina del Cantábrico . Casi todo en la carta está pensado para compartir, desde bravas que se sirven con huevo, lomos de bocarte o rabas de calamar hasta el falso 'carpaccio' de pulpo («si hay que poner pulpo, al menos que sea de una forma diferente», dice la cocinera), el salpicón de ñocla (buey de mar) o el tartar de bonito . Ventresca de bonito en Mesón El Centro, en Puerto de Vega (Asturias) C. Maribona A Mary le gusta jugar con toques cítricos o picantes para reforzar algunos platos. En los principales, dependiendo del día, lo mismo se ofrece una espectacular ventresca de bonito de más de un kilo, impecable de punto, que virrey , pescado de moda, o lubina. Conviene no perderse los calamares en su tinta ni la tortilla de merluza, elaboración tradicional que va desapareciendo. Y para rematar, algún postre casero. Todo a gran nivel, como lo está el completo menú degustación, al precio de 35 euros: salpicón de rape , 'carpaccio' de pulpo, navaja en escabeche tibio , tosta la mar de bueno, bomba de calamar, merluza sobre crema de puerros y un postre casero. Difícil dar más por menos. Visto lo visto ya supondrán que en verano conviene reservar con tiempo.