Vigo podría tener problemas con el agua potable desde noviembre
La historia se repite. Si no llueve de forma constante y moderada, Vigo podría tener problemas de abastecimiento de agua potable a partir del próximo mes de noviembre . La advertencia la lanzó esta mañana la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, quien urgió al Ayuntamiento a poner en marcha cuanto antes la nueva estación potabilizadora de O Casal para evitar que se produzca una situación como la vivida en el año 2017, cuando el agua comenzó a salir turbia de los grifos. En rueda de prensa en Vigo, la conselleira señaló que, si se mantiene la sequía actual, en el mes de noviembre el embalse de Eiras —que abastece a la ciudad y varios municipios del entorno— bajará del 40% de su capacidad , recogió Ep. A partir de ese momento, la actual estación potabilizadora tendrá problemas para tratar el agua almacenada, que en esas cotas ya tiene más material en suspensión y es más rica en hierro. Ethel Vázquez lamentó que puede repetirse un «escenario idéntico» al de 2017, pero añadió que, incluso antes, en 2007, el propio regidor, Abel Caballero, admitía que la estación potabilizadora (ETAP) de O Casal necesitaba ser reformada y reclamaba que la actuación fuera declarada de interés general del Estado. Desde entonces, constató Vázquez, el gobierno local ha demostrado «15 años de dejadez» y solo recientemente, en otoño del año pasado, ha puesto en marcha la reforma de esa ETAP, una obra «imprescindible» para garantizar el agua y que permitiría aprovechar el potencial de Eiras, el embalse más grande y con más volumen de agua almacenada en este momento (un 77,3%) en toda la demarcación Galicia-Costa. Al respecto, añadió que el propio estudio de alternativas de abastecimiento cofinanciado por Xunta, Gobierno central y Ayuntamiento concluye que el principal problema es una ETAP obsoleta, que no es eficaz cuando el agua baja del 40% del volumen de la presa. La conselleira explicó que ha remitido una carta a Caballero, al que insta a entregar su plan municipal de emergencia ante la sequía —que todavía no está en marcha pese a ser obligatorio— y a informar del estado de las obras de ampliación y modernización de la ETAP de O Casal , que realiza la concesionaria Aqualia, con una inversión de unos 23 millones de euros —y cuyo final se había anunciado para abril de 2023—. Nigrán Con respecto a la situación de Nigrán, cuyo alcalde ha acusado a la Xunta de no tomar medidas para evitar los riesgos derivados de la sequía —y llegó a apuntar que al gobierno gallego «le daría una alegría» si el municipio se queda sin agua—, la conselleira tildó de «fuera de lugar, inaceptables y ridículas» sus palabras . La situación de Nigrán —abastecida por el embalse vigués de Zamáns, que está al 51% de su capacidad— y de Baiona —que cuenta con la presa de Baíña, en torno al 50% de su capacidad—, es una «situación preocupante», dijo la conselleira, que también se da en otras áreas, como la Pontevedra. Vázquez advirtió de que las lluvias previstas para los próximos días «son un espejismo» que no resolverá el problema de fondo, ya que estas zonas necesitan al menos un mes de lluvia «moderada y continua» para volver a la normalidad.