Recuento previo al clímax
Antes de que se dispute la final entre Argentina y Francia, JR hace un repaso por los momentos notables de la cita del orbe
Las sorpresas han estado a la orden del día en el Mundial que ya casi termina. A pesar de las polémicas en torno a la sede, el cambio de fecha y la ausencia de un grande como Italia, vigente campeón europeo, Catar 2022 ha sido un éxito deportivo que ha venido a demostrar la cada vez menor distancia futbolística entre las selecciones de todo el planeta.
En esta edición, que se imprimirá a solo horas de que Argentina y Francia definan la corona del orbe, comentaremos acerca de los planteles y jugadores más destacados de este torneo, que nos tocará extrañar durante los próximos tres años y medio.
Rompiendo los pronósticos
Además del enorme desempeño de Marruecos, el primer equipo africano en llegar a unas semifinales de este torneo, hay que mencionar en la lista de las gratas sorpresas a los elencos de Senegal, Japón, Estados Unidos, Corea del Sur, Ecuador, Arabia Saudita y Canadá.
Los Leones de Teranga, quienes cayeron en octavos ante Inglaterra, demostraron que la ausencia de su gran estrella, Sadio Mané, no fue razón suficiente para anular su buen fútbol.
La tropa de Aliou Cissé fue de menos a más y revirtió el descalabro inicial ante los neerlandeses con sendas sonrisas ante Catar y Ecuador, válidas para pasar de fase y terminar cayendo ante uno de los grandes favoritos.
Por su parte, los Samuráis Azules, posiblemente con la generación más talentosa de su historia, lograron lo impensable y vencieron (remontando siempre) tanto a Alemania como a España, para convertirse en una de las sorpresas más gratas de la fase de grupos.
De la mano de Hajime Moriyasu, la escuadra de Ritsu Doan, Shuichi Gonda, Daizen Maeda, Wataru Endo, Maya Yoshida y Junya Ito quedó en penales ante la fuerte Croacia, pero se fue dejando la imagen de que podían más.
Los muchachos de las barras y las estrellas, conducidos por Greg Berhalter, también dejaron estampas prometedoras de cara al 2026. Eliminados ante los Tulipanes en la ronda de 16, sacaron empates ante sus «primos» galeses e ingleses, y luego vencieron a Irán en el partido clave para meterse en las eliminaciones directas.
Los desempeños de Ounahi y Griezmann han sido, cada uno por razones diferentes, de los más notables que vimos en Catar. Foto: Getty Images.
Los Tigres de Asia, con Son Heung-min, su banda de Kim(s) y Paulo Bento en el banquillo, también sacaron su garra y fueron creciendo con el paso de la competencia. Tras el tibio empate ante Uruguay y la derrota frente a Ghana, los de rojo brillante vencieron a Portugal en un choque emocionante y así se metieron en octavos, ronda en la que se irían goleados por el poderoso Brasil.
Entre las que no pasaron de fase de grupos, la Tri de Sudamérica, con Gustavo Alfaro al frente y Enner Valencia, Moisés Caicedo, Gonzalo Plata y Piero Hincapié como líderes sobre la cancha, jugó un fútbol ordenado y mantuvo su idea en cada partido, para vencer a Catar y competirle a Países Bajos (mereciendo más). Si bien cayó contra Senegal y quedó apeada de la justa, dejó la impresión de que hay material y un concepto que pudiera darle más alegrías en el futuro.
Las Águilas saudíes fueron otro plantel que dio gusto ver. A priori los más débiles de su llave, se las arreglaron para vencer nada menos que a Argentina en su debut y se robaron todos los titulares.
No obstante, luego les faltó pegada ante Polonia y México, y a pesar de jugar a un muy buen nivel su sueño de escalar el siguiente peldaño quedó trunco.
Finalmente, en este pelotón merecedor de muchos aplausos, aparecen los canadienses. Los chicos de la hoja de arce se fueron sin puntos de Catar, pero lo mismo ante belgas, marroquíes que croatas mantuvieron un nivel más que decente y se fueron picados por no haberle dado más satisfacciones a su hinchada. Dentro de cuatro años serán un rival de peligro.
A casa, cabizbajos
En el otro extremo, hubo también selecciones que estuvieron bastante por debajo de lo que se esperaba de ellas. En este apartado, las protagonistas fueron Dinamarca, Bélgica y Uruguay, las cuales junto a Alemania y España quedaron debiendo a su fútbol, y sobre todo a sus aficiones, con todo y que hay muchos matices en torno a sus respectivas eliminaciones.
La Dinamita Roja, que sorprendió a todos en la pasada Eurocopa y que superó dos veces a Francia en la anterior Liga de Naciones, se fue a casa luego de sumar solo un punto y de anotar esa misma cantidad de goles ante Túnez, Australia y los propios galos. Y es que a los nórdicos se les puede perdonar que mostraran tan poco volumen de juego y espectáculo, pero nunca que pusieran tan poco corazón en cada partido.
Tal vez lo de los Diablos Rojos era esperable, pero no por ello dejó un mejor sabor. Desde antes del Mundial ya había una tensa relación en el vestuario y si a eso le sumamos declaraciones como la de Kevin de Bruyne, quien expresó que no veía a los suyos ganando el Mundial de ninguna forma, entonces se entiende mejor el resultado. De cualquier manera, pésimo servicio el suyo, belgas.
El gran problema de La Celeste, que llegó con un conjunto muy talentoso y en un estado de forma aparentemente inmejorable, fue la actitud. Sobrados ante los sudcoreanos y dominados por los portugueses, vinieron a reaccionar tarde con el triunfo ante Ghana y fueron —justamente— eliminados por aquel gol de Hwang Hee-chan ante los lusos.
En el caso de españoles y germanos, quienes compartieron llave, los tempraneros regresos a casa en octavos y fase de grupos, respectivamente, no sentaron bien a sus parciales, pero hubo puntos salvables.
Se trata de dos selecciones con mucho futuro que a ratos mostraron el potencial que podrían llegar a tener en ciclos venideros. Visto lo visto, los Gavi, Pedri, Nico Williams, Jamal Musiala, Nico Schlotterbeck o Karim Adeyemi seguramente tendrán más oportunidades para resarcir el honor de sus naciones —futbolísticamente hablando— no tan lejos como se piensa.
El once Mundial de JR (3-4-3)
Técnico: Walid Regragui (Marruecos).
Portero: Yassine «Bono» (Marruecos).
Defensas: Josko Gvardiol (Croacia), Roman Saïss (Marruecos) y Nahuel Molina (Argentina).
Mediocampistas: Luka Modric (Croacia), Sofyan Amrabat (Marruecos), Rodrigo De Paul (Argentina) y Antoine Griezmann (Francia).
Delanteros: Kylian Mbappé (Francia), Olivier Giroud (Francia) y Lionel Messi (Argentina).
Las 11 revelaciones: Dominic Livakovic (Croacia), Antonee Robinson (Estados Unidos), Josip Juranovic (Croacia), Harry Souttar (Australia), Cody Gakpo (Países Bajos), Azzedine Ounahi (Marruecos), Enzo Fernández (Argentina), Jude Bellingham (Inglaterra), Jamal Musiala (Alemania), Gonçalo Ramos (Portugal) y Julián Álvarez (Argentina).