A Bryan Ruiz se le entrecortó la voz con el emotivo mensaje final de su adiós
Aquí podrá leer las palabras de Bryan Ruiz cuando le habló a la afición con el corazón en la mano desde el centro de la gramilla híbrida del Estadio Alejandro Morera Soto.
Después de que Mathías Ruiz desató una algarabía en el Estadio Alejandro Morera Soto con su gol y que las luces se apagaron al minuto 83 para dar paso a un show, Bryan Ruiz apareció en el centro del terreno de juego, con micrófono en mano.
Dijo que en la noche previa a su despedida soñada entre Liga Deportiva Alajuelense y Twente, en la que su hijo anotó y Wílmer López deslumbró con su magia, pensó en dar un discurso improvisado, pero no quería que se le olvidaran detalles importantes de su carrera.
“Así que me acosté a las 2 a. m., escribiendo lo que mi corazón sentía”, afirmó Bryan Ruiz, para proceder con la lectura de ese emotivo texto que salió de su puño y letra:
Ha sido un viaje increíble. Es la frase que he repetido muchas veces en los últimos días y les aseguro que estoy feliz de estar aquí, con ustedes, que una vez más enseñan el apoyo incondicional mostrado por tantos años.
En esta querida institución como lo es la Liga Deportiva Alajuelense, así como también al equipo de todos: la Selección Nacional.
Para mí ha sido increíble vivir muchas cosas por última vez, mi último calentamiento, mi última preparación para un partido como jugador profesional, mi última oración antes del comienzo de un partido. Muchas cosas que no volverán nunca más y que posiblemente en tantos años de carrera, hice siempre, quizás miles de veces.
Tener a Twente aquí en mi país, no solo jugando un partido de despedida y un partido amistoso de preparación el próximo miércoles, sino también conociendo lo hermoso que es Costa Rica y lo pura vida que somos los ticos, ha sido un sueño.
A Liga Deportiva Alajuelense, una historia que comenzó en 1997 cuando tenía 12 años y que hizo que rápidamente me enamorara de estos colores. Gracias, gracias por siempre enseñarme a luchar hasta el último minuto, con garra y pasión.
Por enseñarme la historia de Alejandro Morera Soto, por permitirme jugar y aprender de un Wílmer López y por dejarme años después volver a La Catedral para levantar un título nacional y un trofeo de Concacaf.
Que es poco para lo que merecen ustedes, aficionados, pero confío en que cada día trabajarán más duro, desde nuestras ligas menores hasta el primer equipo, para volver a ganar campeonatos como nuestra historia exige.
Agradecer a la Federación y a todos mis compañeros de Selección, con los que compartí y luché durante 17 años por intentar dejar el nombre de Costa Rica lo más alto. Especialmente a un grupo que pasó de ser colegas a ser amigos, hermanos del fútbol: Álvaro Saborío, Bryan Oviedo, Cristian Gamboa, Christian Bolaños, Óscar Duarte y en especial a Keylor Navas y Celso Borges.
Dos capitanes que sin importar llevar o no la cinta, han puesto toda su mente, corazón y liderazgo por encima de cualquier beneficio personal. Ha sido un placer verdadero.
Gracias a Dios por el equipo de fútbol más importante de mi carrera: Los Nietos del Abuelo. A su entrenador y papá mío, Rubén González Morales, por llevarme pateando una bola desde antes de poder caminar.
A todo su cuerpo técnico: Moremia Ortiz Rodríguez; mami, mi abuela, la reina de la casa.
Rosa González Ortiz, mita, directora de la barra Halls y, además, artífice de muchos sacrificios para darnos lo posible a mí y a mis hermanos para luchar por nuestros sueños.
A Magda González, asistente técnica, tía y madrina. Además, reemplazo del entrenador cuando no podía estar.
A todos mis tíos y tías, demás familiares, amigos, directores y diferentes entrenadores, en especial a Enrique Quique Vásquez y a todos los que en su momento fueron importantes para lograr ser quien soy hoy, como futbolista, pero lo más importante, como persona.
Hermanos por siempre, los hombres están aquí en la cancha y la princesa nos mira desde el cielo. Ustedes han sido mi fortaleza y alegría, principalmente en los momentos más duros (se le entrecortó la voz).
Seguimos siendo, es el uno para el otro toda la vida, ahora con un hermano más, Cris Ruiz.
Carolina, Mathías, Benjamín y Leonardo: ustedes son lo más importante que tengo en la vida. Sé lo mucho que se han sacrificado para que yo pueda luchar por los sueños, metas como futbolista, principalmente vos, Carolina, porque te aseguro que sin vos no sería el hombre que soy hoy. Los amo hasta el cielo del cielo.
Por último, quiero agradecer a Agustín Lleida, don Joseph (Joseph) y la Junta Directiva por confiar en mí. A Oliver Nowalski y todo su equipo de trabajo, gracias por hacer esta despedida posible.
A todos los presentes, recuerden que nunca nadie se arrepintió de dar su mejor esfuerzo. Yo di el mío y lo seguiré dando en todo lo que haga en la vida.
¡Gracias Costa Rica!
Pero es que mucho antes de eso, en el vestuario de Alajuelense se dio el último mensaje de Bryan Ruiz a sus compañeros, que también fue igual de emotivo.
La últimas palabras del Capi las llevaremos por siempre en el corazón ❤️ pic.twitter.com/0VXTq2tM1f
— Alajuelense Oficial (@ldacr) December 18, 2022
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