El comité catalán de vigilancia de pseudoterapias apenas se ha reunido desde su creación hace tres años
La comisión que debe supervisar las pseudoterapias sin aval científico en Catalunya, las que pueden perjudicar los tratamientos de enfermedades graves, languidece más de tres años después de su creación. Después de su fundación en octubre de 2019 y de una primera reunión en marzo de 2020, que sirvió para constituir el órgano –lleno de expertos sanitarios y de la Administración Pública–, no se ha vuelto a citar a sus integrantes ni una sola vez.
La idea de crear un comité con estos perfiles para monitorizar las terapias alternativas que se difunden y comercializan en Catalunya, especialmente las que se presentan como soluciones para enfermedades graves, surgió en 2018, a raíz de la celebración del congreso Un mundo sin cáncer. Aquel evento, en el que se llegó a defender que esta dolencia se podía curar con una sencilla "toma de conciencia", fue sancionado por el Departamento de Salud y avivó el debate sobre la permisividad ante la difusión de mensajes que pueden ser perjudiciales para la salud pública.
Entonces Salud anunció la creación del comité. "Su principal función será identificar qué oferta hay de estos productos y terapias y estudiar si podemos adoptar medidas para proteger a los pacientes", explicó a elDiario.es la por entonces directora general de Ordenación Profesional y Regulación Sanitaria, Neus Rams. La puesta en marcha del órgano se hizo esperar: su primer encuentro se celebró justo antes de la pandemia, en marzo de 2020. Pero desde entonces no se le conoce actividad.
Bajo el nombre de 'Comisión Asesora en Terapias Complementarias en el marco del Tratamiento del Cáncer y otras Enfermedades Graves', entre sus objetivos, recogidos en el decreto de su constitución, están los de "identificar" y "evaluar" estas terapias sin aval científico destinadas a enfermedades graves, "hacer seguimiento" de los eventos públicos de este ámbito y hacer estudios y propuestas al Departamento de Salud. Entre sus integrantes, más allá de los distintos miembros de la propia conselleria, están los representantes de colegios de médicos, enfermeros y enfermeras, nutricionistas, el Consejo Audiovisual de Catalunya o la Agencia Catalana de Consumo.
Hace un año, a preguntas de este mismo diario, Salud alegó que no habían podido activar la comisión debido a la pandemia, que había centrado todas las actuaciones de la Administración de salud. Sin embargo, aseguraron a este diario que su intención era retomar las reuniones ese mes de octubre de 2021.
Pero ha pasado más de un año y la comisión sigue parada. Desde entonces, ha cambiado también el conseller y la cúpula del Departamento. Con la salida de Junts del Govern, el conseller Josep Maria Argimon dejó el puesto a Manel Balcells, de ERC.
Al final de la etapa de Argimon, fuentes de Salud defendían que la esencia del comité se mantuvo mediante "contactos informales" con algunos de sus integrantes siempre que fue necesario. Con asesorías jurídicas, con el colegio de médicos y farmacéuticos o con la Agencia de Salud Pública, alegaban. No obstante, ya por aquel entonces, en septiembre de este año, algunos de los colegios profesionales reconocían que sus representantes en el comité ya no formaban parte de sus órganos de gobierno, porque durante el transcurso de estos tres años se habían renovado. Es el caso del Colegio de Dietistas-Nutricionistas, el de Enfermeros y Enfermeras y el del Audiovisual.
Por su parte, desde la actual conselleria, en manos de ERC, aseguran que la comisión se está "reestructurando" para que todos los que están implicados tengan derecho a voto, y recuerdan que las actuaciones en materia de prevención e inspección se mantienen "siempre que es necesario".
Paradójicamente, con la pandemia se ha experimentado en España y en muchos otros países un auge de algunas terapias alternativas. Incluso la mayor difusión de supuestos medicamentos –usados para la COVID-19 y para otras dolencias– que están prohibidos en España, como el MMS (el clorito de sodio que promulgan algunos curanderos como Josep Pàmies).