En Génova esperan que el debate sobre el aborto quede zanjado de una vez, después de que Alberto Núñez Feijóo intentara explicar ayer ante los medios de comunicación la nueva posición del Partido Popular. El presidente del PP lleva toda la semana tratando de hablar de otros asuntos y de marcar la agenda política, pero ha comprobado con cierta desesperación cómo el interés de la prensa se ha centrado, en su caso, en el giro que ha dado en relación con el aborto. Para pasar página de una polémica en la que los populares se siguen sintiendo incómodos, Feijóo reiteró que, a su juicio, la ley de plazos es acertada y definió el aborto como «un derecho que tiene la mujer de acuerdo con la ley de su país, pero no es un derecho fundamental», porque no está recogido en la Convención de Derechos Humanos . El debate en la Unión Europea está abierto. En julio, el Parlamento Europeo aprobó una resolución en la que se instaba a incluir el aborto en la Carta de Derechos Fundamentales de la UE. En la resolución, aprobada con 324 votos a favor, 155 en contra y 38 abstenciones, el Parlamento pide incluir el derecho al aborto en la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE, en el artículo 7, añadiendo que «toda persona tiene derecho a un aborto seguro y legal». Los eurodiputados animaban al Consejo a debatir el tema, en el marco de la convocatoria de una convención para la revisión de los Tratados. Ese debate sigue vivo en la Unión Europea. El presidente de Francia, Emmanuel Macron , es partidario de reformar la Carta Europea de Derechos Fundamentales para incluir el reconocimiento del derecho al aborto. Noticia Relacionada estandar Si Sectores del PP avisan a Feijóo de que él no fija la posición sobre el aborto Mariano Calleja El Congreso nacional de 2017 subrayó con claridad la defensa del derecho a la vida Con motivo el Día internacional contra el cáncer infantil , y en plena batalla política por la gestión de la sanidad pública, Feijóo el miércoles visitó la Casa Ronald McDonald, un alojamiento gratuito de la fundación del mismo nombre que aloja a familias que vienen a Madrid a que sus hijos reciban tratamiento en hospitales de referencia. Acompañado por el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, el líder del PP aprovechó para poner a la Fundación como ejemplo del buen funcionamiento de la colaboración de lo privado con lo público. Y de paso cerró filas con la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso , ante las críticas de la izquierda por su gestión de la sanidad pública: «Que el Gobierno de España, en vez de ayudar a las comunidades a incrementar el número de médicos y a crear especialidades para ordenar la atención primaria, esté boicoteando las soluciones para intentar sacar tajada política contra una comunidad concreta y contra una presidenta concreta, es lamentable». Las preguntas de la prensa se centraron sobre todo en su posición sobre el aborto. Feijóo ve casi cómico que en medio de la «implosión» interna que sufre el Gobierno de España se trate de desviar la atención al situar el aborto en el centro del debate nacional. No obstante, ante la insistencia de los medios, fue claro al afirmar que es compatible apoyar de forma incondicional a las mujeres en su proceso de maternidad, sin coaccionar a ninguna de ellas cuando quieran «interrumpir de forma voluntaria su embarazo, de acuerdo con la legislación de su país». Feijóo ve necesario regular el aborto en España , y la ley de plazos le parece mejor que la ley de supuestos. Fuentes de su entorno subrayan, además, que es partidario de «actualizar» al Partido Popular, ya que en la ponencia social que aprobó su congreso nacional en 2017 se afirma que «el aborto no debe entenderse como un derecho, sino como un fracaso de la sociedad». Ese 'principio' del PP sigue plenamente vigente, al menos hasta que se celebre otro congreso con debate ideológico incluido, algo que no ha ocurrido desde entonces, ni en 2018 ni en 2022. Y es esa vigencia la que ha provocado una respuesta interna en el PP entre los sectores conservadores y humanistas cristianos, con los veteranos y los firmantes del recurso de 2010 a la cabeza. La preocupación en Génova por los efectos de este cambio es un hecho, y por eso llamó a los territorios para interesarse por la respuesta que estaban dando los afiliados y los simpatizantes. Feijóo intenta limitar el debate a tres cuestiones, en las que cree que puede atraerse a votantes de la izquierda moderada, junto a los de centro-derecha: el rechazo al aborto de menores sin consentimiento paterno, a las listas 'negras' de objetores de conciencia sanitarios y a la supresión de los tres días de reflexión para la mujer.
