«No es ninguna casualidad», admitió este miércoles Alfonso Rueda, «que apostemos dentro del Perte agroalimentario por el sector lácteo ». El presidente de la Xunta puso en valor el músculo de Galicia a la hora de subrayar lo evidente: «No es de extrañar» que, de entre todas las posibilidades, el proyecto tractor que «encabeza» la candidatura gallega remita a un sector que coloca a la región como primera en producción de leche en España -el 40%, con denominación de origen gallego- y en el top diez europeo. En la Comunidad, que concentra la mayor parte de grupos empresariales del ramo, trabajan 6.600 ganaderos, más de la mitad del total nacional. Las 113 empresas del sector dan trabajo a más de 2.000 personas y el volumen de negocio supera los 1.200 millones de euros. Con estas credenciales, Smartz4milk es el nombre del proyecto que encabeza la candidatura «fuerte» y «sólida» , presumió Rueda, de Galicia a un Perte que reparte casi 1.500 millones de euros y que se aprobó hace algo más de un año. Ese proyecto tractor integra a casi una veintena de empresas, de las que nueve son líderes del sector lácteo, además de una decena de tecnológicas; fundamentalmente de Galicia -Clun, Leite Río, Natur Leite, Queizuar, Bico de Xeado, Queixería Prestes, ASM, Plexus, Amslab y Sixtema, de lácteos, más ITG, UVigo y el Aula de Produtos Lácteos e Tecnoloxías Alimentarias del Campus de Lugo, de la USC-, así como empresas de Asturias, Andalucía, Cataluña y Comunidad Valenciana. El objetivo es mejorar los procesos de producción, modernizando y digitalizando esta industria. Antecedentes adversos El titular de la Xunta capitaneó el foro desarrollado en Santiago 'ad hoc' para el Perte agroalimentario -arropado por los responsables de Economía, Medio Rural y Mar, Francisco Conde, José González y Rosa Quintana, respectivamente-, con una candidatura autonómica que cuenta con el Clúster Alimentario de Galicia (Clusaga) como coordinador de un proyecto tractor que «supone la unidad de todos los que tienen que estar » y se apoya en la «colaboración público-privada», ensalzó Rueda. Los recelos no vienen de la fortaleza de la propuesta gallega, que no se puso en duda -merece que se haga «justicia» con un «reconocimiento» en forma de fondos, aseguró-, sino del trato que le dé el Gobierno. « Los antecedentes no son buenos », lamentó. Ahí están las «malas experiencias» como la de Stellantis en el Perte de la automoción. O que solo se haya adjudicado un 13% de toda la 'tarta' de los Next Generation. Rueda volvió a pedir «celeridad» y «descentralización» para no malograr un Perte para el que reclamó que se incluya al sector conservero. Y, en líneas generales, que «funcione realmente».
