¡No más Garcías Lunas! DEA ‘cazará' a políticos vinculados con narcos
"La DEA no se detendrá ante nada para proteger la seguridad nacional de los Estados Unidos", afirmó la dependencia.
La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), dio a conocer este jueves que perseguirá a funcionarios públicos, con cualquier cargo, que sea identificado como ‘ayuda’ de narcos o cárteles de droga en México o cualquier país de la región fuera de EU.
Lo anterior fue dado a conocer durante una comparecencia ante el Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes por Anne Milgram, directora de la DEA, que fue cuestionada sobre si existen ‘actores en el gobierno mexicano que la DEA no quiere tratar porque sabe que son corruptos’.
Sobre ello, la directora ejemplificó lo anterior con la acusación por narcotráfico que la DEA interpuso contra el expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, y contra el actual mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro. “Nosotros seguimos la evidencia a donde quiera que nos lleve”, señaló, sin resolver puntualmente sobre si existen cargos contra funcionarios en activo en el gobierno mexicano.
“La DEA no se echa para atrás cuando se trata de hacer este tipo de labores. Y continuaremos siguiendo evidencia y los hechos a donde sea que nos lleve”, aseguró Milgram.
¿Hay cargos contra mexicanos por parte de la DEA?
El Departamento de Justicia de los EU anunció cargos en el Distrito Sur de Nueva York, Distrito Norte de Illinois y Distrito de Columbia, contra varios líderes del Cártel de Sinaloa.
Al respecto, la DEA señaló que “las acusaciones envían un mensaje claro contra ‘Los Chapitos’, el Cártel de Sinaloa y las redes criminales de drogas en todo el mundo. La DEA no se detendrá ante nada para proteger la seguridad nacional de los Estados Unidos y la seguridad y la salud del pueblo estadounidense”, dijo a su vez Milgram el 14 de abril cuando se revelaron los cargos mencionados.
La funcionaria señaló que ‘Los Chapitos’ fueron pioneros en la fabricación y el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos, señalando que se trata de “la amenaza de drogas más letal que EU haya enfrentado jamás”.