«Si el mundo te ha tratado bien, trata bien al mundo»

La gente que me conoce sabe que tengo una pasión desmesurada por la vida . Peldaños como el anterior la ponen de manifiesto y sirven de oda para gritar lo bello que es estar vivo. Si ese Peldaño se centraba en lo privilegiados que somos por el lugar donde vivimos, el momento en la historia, nuestra salud o nuestra gente , este constata un privilegio aún mayor. Estás escalando una montaña en un lejano país. La subida es abominable y la hazaña durísima. Los indígenas de ese país reconocen que eres extranjero y que estás luchando por coronar la cima de su temida montaña, y por el camino te ofrecen frutas para que cojas fuerzas, comida, agua y otros víveres para que no desfallezcas. Te dan cobijo cuando hace frío, orientación cuando te extravías por el camino y ánimos cuando los has perdido. El día que alcanzas la cúspide nadie cuestiona que una parte muy grande de ese éxito es exclusivamente mérito tuyo, pero ¿podría decirse que hay una parte que no lo es? ¿Te parecería justo reconocer que un fragmento de tu triunfo provino de la ayuda de ellos? Llegas a la cima y te conceden un premio en metálico por haberla alcanzado. ¿Tendría sentido compartir una parte de ese dinero, por pequeña que fuera, con la gente que contribuyó a tu éxito? Esa montaña no es una montaña, sino la vida . Y esos indígenas no son indígenas, sino todos aquellos que han aportado algo a tu éxito. No existe un solo éxito de todos los que has logrado hasta ahora y de todos los que lograrás en el futuro que no se haya beneficiado de la contribución de otros. Ahora viene lo importante. Si una parte de la ayuda que recibimos de otros es para beneficio nuestro, una parte del éxito nuestro debe ser para beneficio de otros Igual que el esfuerzo ha sido compartido, el éxito también debería serlo. Una parte de nuestro dinero, tiempo, esfuerzo y riqueza debería ser ofrecido a otros que no tienen nuestra fortuna , precisamente para reconocer lo afortunados que somos. Yo no soy quién de decir cuánto debes compartir. Esa elección es tuya. Comparte lo que sea, pero comparte . Si el mundo te ha tratado bien, trata bien al mundo En prácticamente todos los discursos de recogida de los premios que he tenido el honor de recibir , he pronunciado la frase que incluyo a continuación. Ella representa la esencia de este Peldaño y resume para mí la causa número uno por la que estamos sobre la Tierra. «Si al final de mis días solo he obtenido más fama y más dinero, mi vida será un estrepitoso fracaso. Si consigo dejar una huella en el mundo que lo haga un poquito mejor, será un precioso éxito». Si creías que no tenías motivos para estar orgulloso de ti mismo en este ámbito, que sepas que sí los tienes. Sólo por haber adquirido este libro ya has contribuido económicamente a un mundo mejor. He decidido donar una parte de mis derechos de autor a los niños de la ONG EDUCO y a la Fundación Sandra Ybarra para la investigación contra el cáncer . ¿Por qué? Porque no hay privilegio mayor que el de contribuir a un mundo mejor . En nombre de ello, gracias. #LaInteligenciadelÉxito @Anxo