Política, mucho humor y un calor sofocante: Así fue el rodaje de 'Políticamente incorrectos'
Una España que hierve de crispación con un país polarizado y unas redes sociales que arden es el escenario que ha escogido Arantxa Echevarría para dirigir su nueva película 'Políticamente incorrectos'. Nada lejos de la realidad. «Me dijeron que el escenario político español era tan divertido que por qué no hacer una comedia». Y así, en un abrir y cerrar de ojos, Arantxa Echevarría se adentra en la aventura de dirigir una película sobre política en la que la ficción intenta superar la realidad, que no es fácil. «Estamos intentando que el guion supere lo que está ocurriendo actualmente, pero nos lo están poniendo muy difícil». Noticia Relacionada estandar No El cine recaudó en España 379 millones de euros, un 49% más que en 2021 Aunque todavía lejos de las cifras de antes de la pandemia, la FECE confía en retomar la senda de los 500 millones facturados a corto plazo Entre plano y plano del rodaje que ha visitado ABC en el municipio de El Molar, en Madrid, la directora asegura que quiere hacer cine como el que hacen los americanos para hablar sin tapujos de la política, al más puro estilo Adam McKay. «Queremos pisar callos, ser muy brutos, muy cachondos y romper un poco los esquemas». Pero no necesita recurrir a Estados Unidos para inspirarse, basta encender la televisión. «Te juro que intentábamos exagerar a los personajes lo máximo posible, pero es que cogías el periódico y decías: Bua, esto es mejor que lo que hemos escrito», reconoce entre risas. La directora quiere reírse de la política a partes iguales y para eso cogió el guion y revisó cuántos chistes había contra la izquierda y cuántos contra la derecha para que fueran exactamente los mismos. «Tenemos que ser inteligentes para entender. No es una película para ofender, es una película para reírnos de nosotros mismos». Mientras la directora contesta a las preguntas dentro de un establo convertido en un set de rodaje, fuera se encuentran Laura y Pablo, dos jóvenes políticos subidos en un helicóptero para grabar una de las escenas. Ambos repiten una y otra vez las tomas para que quede perfecta. El calor y el cansancio del trabajo duro complican un poco las cosas. En pleno agosto, Laura y Pablo van vestidos con ropa de invierno. Ella forma parte de Nueva Izquierda y él de la España Liberal, los dos partidos que se enfrentan en las próximas elecciones generales. Laura es 'progre', defiende y Pablo, un pijo con 'fachaleco', están dispuestos a revolcarse en el fango político para conseguir la victoria de sus respectivos líderes. Pero como ocurre siempre en política, cuando los rivales se lanzan a la arena, nada sale como se espera. Adriana Torrebejano y Juanlu González son los actores que dan vida a estos dos personajes. Adriana Torrebejano y Arantxa Echevarría durante el rodaje r.c. «Mi personaje en realidad es el último mono del partido de la izquierda, aunque quiere cambiar las cosas realmente porque tiene sangre de política». indica la actriz. En cambio, el personaje de Juanlu González es lo contrario: un chavalito de campo, andaluz, y con un padre con tierras. «No lo ha pasado mal en la vida, pero también se lo ha currado». Un acontecimiento les une sin buscarlo y se verán envueltos en situaciones que nunca hubieran elegido a sangre fría. El rodaje es un reír a carcajada limpia. Dentro del equipo se encuentran Raúl Cimas, Gonzalo de Castro, María Hervás, Elena Irureta o Pepa Aniorte. ¿Lo más complicado? Reírse de las cosas serias. «La política es algo que me lo tomo muy en serio, me parece importantísima, pero reírme de mí misma y mis propias ideas políticas es complicado pero mola. De pronto dices, es verdad, si es que siempre estamos haciendo esto, o la derecha hace esto. Empiezas a ver patrones y te ríes de los patrones», indica la directora. «Es frenética y tiene un humor muy característico. Tenemos que estar al 100% todos los días porque ahí está la comedia, en las situaciones más embarazosas que viven Pablo Merino y Laura Vázquez», añade la actriz. Una película para todos «No sé si van a haber otras elecciones. Como hayan otras, yo iría directamente a ver la película para tirarle huevazos», indica riendo Echevarría. Detrás de la risa se esconde un mensaje que no debe pasar desapercibido, así lo cree al menos la directora. «No somos tan diferentes, ni las izquierdas ni las derechas. A los españoles les encantaría un consenso. Estos puntos que estamos haciendo ahora para formar gobierno, los que se hicieron en el pasado… Tenemos muchas más cosas en común y queremos lo mejor para nosotros. Yo estoy convencida que el 90% de los españoles se preguntan por qué no llegan a un acuerdo para resolver los temas más importantes», añade. «Da igual a quien votes que te va a gustar. Hablamos de política, pero no deja de ser una comedia gamberra para pasar un buen rato en familia», asegura la Adriana Torrebejano. Además, reconoce que el espectador se va a identificar con cualquier personaje porque más allá de hablar de política, son personajes que sufren y al mismo tiempo se ríen y lo pasan bien. «Llega un punto que veas a las personas y se te olvida hasta de qué partido son». «Los españoles nos reímos mucho de nosotros mismos. Cuando tenemos un problema, cuando algo nos duele, sacamos el humor para protegernos y para darle cotidianidad a ese problema. Es una cosa muy buena que tenemos en el ADN y que hace que seamos capaces de vivir la actualidad, que tiene mucho de cruel, desde un punto de vista humorístico», indica González.