Nicaragua acusa de ‘conspiración’ a dueños de la franquicia Miss Universo
Según la policía de Nicaragua, los acusados participaron activamente en ‘acciones terroristas’ durante el intento fallido de Golpe de Estado en 2018.
Managua. La policía de Nicaragua formalizó acusaciones de “traición a la patria”, “conspiración” y otros delitos contra la dueña de la franquicia de Miss Universo en el país, Karen Celebertti, su esposo Martín Argüello Leiva y su hijo Bernardo Martín Argüello Celebertti, apenas dos semanas después de la victoria de Sheynnis Palacios en el certamen.
Según la policía, en 2018, los mencionados participaron activamente en acciones terroristas durante el intento fallido de Golpe de Estado, vinculando su participación con agencias internacionales y misiones extranjeras. Aseguran que utilizaron sus franquicias y plataformas en una conspiración política financiada por agentes extranjeros.
La policía sostiene que poseen evidencia de estas acciones en memorias telefónicas y tecnológicas encontradas en poder de los acusados.
El jueves, la policía informó que devolvió maletas con vestuario de la Miss Universo a familiares, las cuales, según medios opositores en el exilio, fueron encontradas durante un allanamiento a la casa de Celebertti la semana pasada. Aunque los medios indican que Argüello está detenido e incomunicado, el gobierno no confirmó esta información.
En respuesta, la organización Miss Universo solicitó al gobierno nicaragüense que garantice la seguridad de los afiliados al concurso local, luego de que a la directora se le prohibiera regresar al país tras la coronación de Palacios en San Salvador.
El triunfo de Palacios generó celebraciones masivas en Nicaragua, marcando un evento poco común desde la prohibición de manifestaciones en 2018, año en el que las protestas antigubernamentales dejaron más de 300 muertos según la ONU.
Aunque tanto el gobierno como la oposición en el exilio elogiaron el triunfo de Palacios, la vicepresidenta Rosario Murillo acusó a la oposición de buscar “aprovechamiento grosero” y de llevar a cabo una “tosca y malvada comunicación terrorista” para desvirtuar el momento de orgullo nacional.
