A simple vista, las cecilias pueden ser confundidas con serpientes o grandes lombrices. Pero en realidad son anfibios carentes de patas muy antiguos, menos conocidos y estudiados que las ranas o las salamandras . Estos enigmáticos animales, que se arrastran bajo tierra o en el agua prácticamente a ciegas, son tan complejos que incluso han desarrollado distintos estilos de cuidado parental, a cada cual más raro. Tras eclosionar los huevos puestos en el terreno, las hembras de algunas especies alimentan a su progenie con parches de su propia piel rica en lípidos; otras mantienen los embriones en bolsas en la espalda o en su estómago y hay machos que hacen lo mismo en los sacos vocales. Una nueva investigación dirigida por Pedro Mailho-Fontana, del Instituto Butantán en São Paulo (Brasil), ha descubierto que las cecilias pueden ser aún más extrañas. Una de las que practican la dermatofagia con su progenie, la brasileña Siphonops annulatus, también proporciona 'leche' a sus crías, como si se tratara de un mamífero. El comportamiento es excepcional, nunca visto entre los anfibios. Noticia Relacionada Investigación científica estandar No Los chimpancés y abejas también muestran aprendizaje social, como los humanos Patricia Biosca Dos experimentos con puzles de varios pasos muestran cómo estas especies tan dispares son capaces de asimilar comportamientos totalmente nuevos unos de otros Lípidos y carbohidratos Los autores han presentado en la revista 'Science' numerosas fotos y vídeos en los que se aprecia cómo las crías se reúnen para recibir leche de la cloaca de la madre (la salida a través de la cual el animal excreta deshechos y micciones). A través del contacto físico y al hacer ruidos, los 'bebés' estimulan a la madre a liberar su leche, que es rica en lípidos y carbohidratos, similar a la de los mamíferos. Los investigadores creen que se trata de un modo de comunicación entre padres e hijos para solicitar alimentación, un mecanismo no conocido en ningún otro anfibio. Según los hallazgos, S. annulatus produce la leche en las glándulas dentro de las paredes del oviducto (conducto desde los ovarios al exterior del cuerpo) y alimenta a las crías con ella varias veces durante el día. Este aprovisionamiento se produce durante aproximadamente dos meses después de la eclosión y contribuye al rápido crecimiento de las crías. Madre con 'bebés' recién nacidos Carlos jared Alimentar a sus crías con leche rica en nutrientes se ha considerado durante mucho tiempo como un rasgo exclusivo de los mamíferos. Sin embargo, se ha documentado que varias especies no mamíferas, incluidas las arañas, producen nutrientes para alimentar a la descendencia de una manera similar a la leche de los mamíferos. Este es el caso de la araña saltarina Toxeus magnus . Un estudio publicado en 2018 también en 'Science' demuestra, además, que las madres arácnidas son favorables a la prolongación de la lactancia, ya que continúan cuidando y alimentando a sus crías con su fluido nutritivo -contiene una cantidad de proteínas casi cuatro veces superior a la de la leche de vaca-, cuando ya son capaces de alimentarse por su cuenta. MÁS INFORMACIÓN noticia No Hallazgos en Ucrania sitúan la llegada de los primeros humanos a Europa hace 1,4 millones de años noticia No Más cerca de la 'resurrección' de los mamuts lanudos El nuevo estudio «abre nuevas áreas de investigación para las cecilias y para la biología de los anfibios en general», escribe el investigador Marvalee Wake en un artículo relacionado en 'Science'. »También proporciona un enfoque ampliado para investigar la evolución de modos derivados de reproducción en el sentido más amplio y comprender mejor aspectos clave de la biología evolutiva«, añade.