acusaciones de Romina Celeste a Orsi: “Es un disparate pero no hay que entrar en el juego”
En una conferencia de prensa celebrada este domingo, Yamandú Orsi, precandidato a la Presidencia por el Frente Amplio, refutó enérgicamente las acusaciones lanzadas por Romina Celeste Papasso, militante del Partido Nacional. «Es un disparate, pero no hay que entrar en el juego. Es un juego muy bien armado, no sé por quién», declaró Orsi, desmintiendo categóricamente las afirmaciones de Papasso.
La polémica se desató el jueves por la noche, cuando Romina Celeste publicó un video en sus redes sociales acusando a Orsi de agredir a una mujer trans y abandonarla en estado de inconsciencia. Según Papasso, el incidente habría ocurrido hace algunos años cerca del Parque Roosevelt, cuando Orsi no ocupaba la intendencia.
En la grabación, Papasso relató la supuesta experiencia de una mujer trans de Canelones, quien habría sido abordada por Orsi, recibiendo agresiones físicas después de un encuentro sexual no consensuado. Ante estas afirmaciones, Orsi respondió en su conferencia de prensa, destacando la falta de fundamentos en las acusaciones.
En cuanto a la posibilidad de presentar una denuncia formal, Orsi expresó que aún no ha tomado una decisión al respecto. «Veremos, veremos. Hay que tener mucho cuidado con el tema del manoseo de la Justicia. No podemos judicializar todo, no se puede judicializar la política», advirtió el precandidato, haciendo hincapié en la importancia de no politizar cada situación.
Orsi destacó que su preocupación va más allá de su partido, recibiendo muestras de apoyo de diversos políticos. Subrayó que la democracia está en juego y que este tipo de acusaciones infundadas representan una amenaza para el proceso político. Además, señaló la complejidad de la situación, sugiriendo la existencia de recursos considerables detrás de la campaña difamatoria en su contra.
«Estamos entrando en un planteo demasiado complicado, con denuncias de amenazas de muerte, una cosa de locos. Esto tiene que ver con la actividad política, esto no me pasa a mí porque me pasa ahora, soy precandidato a la Presidencia de un partido que tiene chances de ganar. Lo que tiene que quedar claro es que acá no se rinde nadie», concluyó Orsi, reafirmando su compromiso con la campaña y desestimando las acusaciones como parte de una estrategia para desestabilizar su candidatura.