«Se evidencia de forma clara que su uso tiene consecuencias negativas y el uso excesivo puede casusar bajo rendimiento académico y fracsaso escolar porque puede interferir en el proceso aprendizaje». Es la principal conclusión del informe 'Impacto y consecuencias del uso inadecuado de los móviles en el ámbito educativo«, elaborado por el Consejo Escolar de Andalucía (CEA) y presentado este lunes 11 de marzo en Granada con la participación de Patricia del Pozo , consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía. El punto central del acto ha sido la lectura de la ponencia que llega a esas conclusiones, algo que ha corrido a cargo de Pedro Benavides Ruiz . Su informe no sólo corrobora las recomendaciones que hizo la Junta en diciembre de 2023, en el sentido de limitar el uso a actividades extraescolares y a situaciones excepcionales y debidamente justificadas, sino que va más allá y aboga por una prohibición regulada que no sólo incluya la jornada escolar sino que se extienda también durante el periodo del transporte escolar. Las recomendaciones irían en una triple vertiente. De entrada entra en la formación, y ahí se insta a la Consejería a «fomentar una formación adecuada dirigida a las familias, al profesorado y al resto del personal involucrado, así como al alumnado, en cuanto al uso de dispositivos móviles». Es «fundamental» que las familias supervisen el uso, que los docentes cuenten con formación adecuada para gestionar las situaciones adversas que se generen y que el alumnado « comprenda las consecuencias que pueda acarrear un uso inadecuado«. Entre las «evidencias científicas» que han encontrado los especialistas, destacan algunas consecuencias derivadas el «uso descontrolado» de los móviles por parte del alumnado. Entre otras, la fatiga, los transtornos de sueño o mentales -baja autoestimao ansiedad-, y también problemas académicos como la disminuación del rendimiento, el fracaso escolar o conflictos escolares y sociales como el acoso o el ciberacoso. El estudio resalta también que los centros educativos deberán tener «una dotación adecuada de espacios y dispositivos digitales para cubrir las necesidades del alumnado», lo que, entiende, reducirá la dependencia de los móviles personales. Esto, en la práctica, pasaría por disponer de « dotación suficiente « en las salas de informática y también de ordenadores y tablets equipados con software »que garanticen la seguridad del alumnado dentro de internet de forma eficiente«. En cuanto a la regulación, insta a que, «de forma explícita y con la mayor seguridad jurídica» se restrinja el uso de los dispositivos móviles, para lo cual hará falta una modificación parcial de los decretos que regulan el funcionamiento de los centros educativos, de forma que se especifique en qué circunstancias se permitirá «el uso puntual» de los dispositivos. Desde Tercero de la ESO y con fines pedagógicos No obstante, el informe del CEA subraya que la regulación debe incluir la prohibición de móviles y dispositivos personales análogos hasta el segundo curso de la Educación Secundaria Obligatoria, inclusive. A partir del tercer curso, la idea es limitar su uso «a momentos puntuales, con fines exclusivamente didácticos y criterios pedagógicos debidamente justificados en el proyecto educativos de los centros, teniendo en cuenta en cada caso la edad del alumnado, su madurez y sus caracteríticas psicoevolutivas». La regulación, añade, deberá «incidir en los programas de ciberacoso» de forma que se proporcione mayor apoyo a los afectados, se impulsen protocolos de actuación que se añadan a los que ya existen y se establezcan, si fuera necesario, «otras actuaciones más específicas y efectivas sobre los presuntos acosadores «. Tras la lectura del informe, la consejera Patricia del Pozo se ha comprometido a leerlo y estudiarlo « con muchísima seriedad y determinación «. Ha valorado que el CEA haya atendido »con rapidez« las instrucciones que dio la Junta en hace sólo tres meses, justificadas, ha dicho, por el »uso abusivo del móvil« entre los estudiantes y ha valorado, en definitiva, el trabajo del organismo asesor. «Esas recomendaciones incidirán por supuesto en las decisiones que vamos a adoptar», ha subrayado la consejera, que entiende que el objetivo es dar «seguridad» a alumnos, familia y comunidad educativa en relación con algo que «genera una honda preocupación en Andalucía». Ha confesado sentirse «feliz» por haber actuado « en la buena dirección «. También va a tener en cuenta las modificaciones en los reglamentos que pide el informe y su sugerencia de que sólo en tercero y cuarto de la ESO el móvil pueda tener un uso pedagógico, e incluso así limitado. Le parece además una reflexión «profundamente seria» que la prohibición se amplíe al transporte escolar . «Son, en conjunto, recomendaciones que pueden tener una incidencia positiva en nuestro sistema escolar y las comparto porque además están adoptadas sobre la base de criterios científicos«, ha añadido.