Con mucho contacto físico y muchas caídas,
Sánchez Martínez corrió bastante para que el partido no se le fuera de las manos. En el Atlético-Barça tuvo un criterio sancionador desacertado que provocó protestas de futbolistas y técnicos sobre todo en la primera mitad. Fue permisivo en algunas acciones merecedoras de sanción y pitó 14 faltas al
Atlético y ocho al
Barça.
Seguir leyendo...