En un juego cada vez más evolucionado y en el que las posiciones como se conocen apuntan a desaparecer ante la habilidad de tantos jugadores distintos de hacer tantas cosas,
Victor Wembanyama llegó a la NBA llamado a dar el paso final hacia el jugador total como un fascinante bicho raro de 2,23 capaz de hacer cosas de uno de 1,90.
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