Desde pequeños -algunos en mayor medida- nos dicen que obedezcamos y así lo hacemos: damos muchas vueltas a lo que decimos para que la otra persona no nos malinterprete; procuramos complacer a los demás para que no se alejen de nosotros... Y todo ello sin darnos cuenta de que muchas veces nos hace daño a nosotros mismos. El mundo está lleno de buena gente , solo que algunas personas aprenden a ser tan buenas y obedientes, tan perfectas e ideales que sufren horrores cuando no lo logran. Siguen siendo niños y niñas buenos aunque ya les pesen los años. Su mayor inquietud es sentirse incapaces de dejar de ser buenas, desobedecer o generar conflictos. Les agobia no cumplir con las expectativas ajenas y llegan a angustiarse por temor a ser rechazadas. Estas personas practican la « mala bondad », una cadena de comportamientos basados en la obediencia y el portarse bien por temor, en el fondo, a la desaprobación de los demás. Noticia Relacionada Psicología estandar No Personas Altamente Sensibles e hiper sensibilidad: no es igual Melissa González Xavier Guix , autor de ' El problema de ser demasiado bueno ' nos proporciona un impagable mapa de situación. Disecciona la «mala bondad», su origen y consecuencias. Asimismo, pone en valor la importancia de sanar nuestras heridas, y nos orienta al cambio con pautas concretas para dejarla atrás en nuestra vida diaria. todo esto es lo que cuenta a ABC para que esa «mala bondad» deje de hacernos sufrir. - Comencemos por lo básico: ¿qué es la bondad? El bondadoso es una persona que hace el bien a los demás y que se hace el bien a sí misma. La bondad como concepto es una virtud reconocida por Platón, pero toda virtud es en potencia y no en acto, así que cuando la potencia la bajamos al acto puedes decir que eres bondadoso. - ¿Eres demasiado bueno? He escrito este libro porque me lo debía a mí mismo, que siempre fui un niño bueno que ha madurado con el sufrimiento que eso acarrea. Además, como psicólogo, he ido estudiando a los pacientes y tienen patrones comunes de sufrimiento por ser muy buenos. A partir de esa investigación he dado forma al libro. He intentado que el lector tenga una imagen de las diferentes piezas de una persona que es demasiado buena y que es obediente y tiene mucha bondad. - ¿Qué te ayudó a dejar de sufrir tanto por ser demasiado bueno? No ha sido un cambio inmediato, sino que ha sido a través del autoconocimiento. Un desarrollo personal de conocerte a ti mismo, tu estructura y alma. Hay que darse cuenta de la importancia de encontrarse con uno mismo y a partir de ahí no vivir una vida que sea muy influenciada del exterior y que no se base en el exterior. Es decir, que eso no sea lo que mande en ti. «El bondadoso es una persona que hace el bien a los demás y que se hace el bien a sí misma» Xavier Guix Psicólogo - ¿Bueno se nace o se hace? Aristóteles decía que uno primero tiene que discernir entre el bien y el mal. Tenemos todos los potenciales desde que nacemos. Entendamos el mal como tener la posibilidad de que en que tus actitudes hagas daños a los demás y a ti mismo. Lo que desarrollamos nos da el discernimiento para practicar lo uno y lo otro: unos aprenden y otros siguen la estela de lo denso, dañino y complicado. Nacemos con todos los potenciales y quienes aprenden más y mejor se dan cuenta de que la vida es mas amorosa y serena si se practica desde la bondad. Aristóteles hablaba sobre eso. La bondad hay que conocerla y distinguirla, practicarla y quererla. Uno no es bondadoso sino que aprende a ser bondadoso. - La mala bondad, ¿en qué consiste? Es la obediencia excesiva y el sometimiento. Portarse bien es el mandato que recibimos desde que nacemos, y esto incluye ser complaciente. Se caracteriza por la angustia por no ser suficientemente buenos. Estas personas temen estar siempre pendiente de no hacer el bien y se castigan porque no lo hacen suficientemente bien. Son personas que se van a casa pensando que no han sido muy buenos. Lo viven desde la angustia y acarrea mucho miedo. También hay mucha ira reprimida de tanto aguantar y no mostrar el tigre primitivo interior que todos tenemos dentro. La reprimen porque no quieres confrontarlo porque no van a ser buenos. Te has pasado y te sientes culpable y es un juego que no acaba nunca. «La vida es mas amorosa y serena si se practica desde la bondad» Xavier Guix Psicólogo - ¿Cuáles son los perfiles de la mala bondad? Hay en el libro una extensa recreación de diferentes matices de la mala bondad. Es el perfil de alguien muy sacrificado. Se niegan a sí mismas y son personas muy susceptibles que ven amenazas por todos lados. Se sienten heridas todo el rato. Moralistas que dan lecciones a todo el mundo porque han sufrido tanto la bondad dan lecciones. - ¿Puede provocar ansiedad? Hay una tendencia por parte de algunas generaciones que han vivido con miedo a desobedecer y miedo a no cumplir. Son excesivamente bondadosas que se vuelven muy sometidas porque la bondad han entendido mal. Se someten y se privan de sí mismos y se autoculpan de todo lo que ocurre. Uno no puede vivir así ni vivir constantemente esperando la aprobación del resto. - ¿Se puede dejar de tener mala bondad? Sí. Y es un proceso bonito de autoconocimiento. Ahondar en quién soy yo, el centro del yo y del ser. Hay que hacer un viaje hacia la interioridad y que se vaya cosechando mi propia brújula interior. Centrarse en nuestra realidad, que es lo que yo pienso y quiero por dentro y no tanto lo que me dicen de fuera, y ver cómo lo puedo adaptar en el contexto que estoy viviendo. - Puede ocurrir todo lo contrario, ¿no? Que se pase de una 'mala bondad' a ser malo y solo pensar en uno mismo... Sí, defecto por exceso: de ser demasiado bueno a no ser bueno para nadie. El punto de equilibrio es cuando yo entiendo que la bondad es hacer el bien y me lo hago a mí mismo también. De hecho cuando una persona ya es buena consigo misma, es decir, se hace el bien, no quiere hacer el mal a los demás. Valos a parar en el concepto de que ser demasiado bueno no hace que te amen sino que te amen demasiado. - Y en ese pequeño cambio de dejar atrás la 'mala bondad', ¿podemos perder a gente que antes estaba a nuestro lado? Cuando uno empieza a cambiar en este sentido su entorno se lo va a recriminar porque sienten antes era mejor. Ahí entra en juego el miedo a ser rechazado. Yo quiero seguir creciendo en esa brújula interior y quiero ser yo, pero si tengo que negarme a mí, no vamos bien. Si me amas tal como soy, vamos bien y si no vamos mal porque sería un no crecimiento. - ¿Ve mucha 'mala bondad' en consulta'? La mayoría de gente que acude a consulta con este problema es gente buena que ha confundido aspectos y hay que ayudarlos con esos aspectos confundidos porque les han intentado encajar en ese molde de obediencia. Por ejemplo, esos padres que dicen que sus hijos son muy obedientes y se portan muy bien... te describen una mala bondad. ¿El niño inquieto es malo entonces? Esas personas han crecido con un deber moral de ser buenos. Ese imperativo de querer ser buenos no funciona. Sobre Xavier Guix Xavier Guix es licenciado en Psicología, máster en Pensamiento contemporáneo y tradición clásica y posgrado en Psicopatología clínica por la Universitat de Barcelona. Junto a su labor terapéutica en Kairós Institut, imparte cursos de autoconocimiento en diferentes universidades y organizaciones referenciales como Kuestiona o la Fundació Àmbit, entre otras. Es el fundador del movimiento «Emprendedores Existenciales», y forma parte del equipo impulsor del proyecto «Bondad en acción». Es divulgador y conferenciante en temas de psicología práctica y ha escrito trece libros de enorme éxito publicados en España, Latinoamericana, Portugal, Brasil e Italia.