Escif, el artista urbano que ha diseñado este año la falla del Ayuntamiento de Valencia , ha pedido disculpas al colectivo migrante y ha hecho autocrítica tras la polémica provocada por una escena del monumento que busca criticar el drama migratorio . Cuatro ninots, colocados sobre la 'jaula' en la que se dispara la mascletà, representan a subsaharianos que saltan una valla para huir de las explosiones de una guerra. Una imagen que ha impactado al público por su realismo y que ha provocado las críticas de algunas asociaciones de afrodescendientes, que han solicitado que se retire la escena al considerar que se está utilizando una posición de poder para espectacularizar sobre la terrible situación que viven millones de personas. «Esto no es divertido, ni sirve para concienciar nada», argumentan. Desde Uhuru Valencia han calificado esta acción como «insensata, insensible y ridícula», al entender que «no sólo busca infravalorar lo que supone un trayecto migratorio tan peligroso como el mostrado sino que está lleno de estereotipos, prejuicios y fetichismo ». «Estamos hartas de que es espectacularice con nuestros cuerpos y se tapen o maquillen cuestiones como el racismo», aseveran. Como informó ABC , este sábado un grupo de personas de origen subsahariano intentó retirar los ninots ubicados en la plaza del Ayuntamiento, pero la Policía medió y les explicó el sentido del conjunto, sin que se produjeran altercados. «Con mi trabajo siempre he intentado apoyar y reconocer la lucha de colectivos políticos activos por avanzar en un camino común de empatía y solidaridad. Aplaudo pues la crítica y la reflexión en torno a la falla presentada este año; que veo como una oportunidad para abrir un diálogo necesario sobre el uso del espacio público como espacio crítico y de reflexión. A su vez siento que esta situación me ayuda personalmente a repensar mi práctica y a cuestionarme la relación de mi trabajo con las diferentes capas de realidad que lo sostienen», señala Escif en un comunicado. «Mi apuesta era demostrar que es posible hacer una falla bella y monumental, sin abandonar la sátira y crítica social que siempre caracterizó esta cultura», al tiempo que señalaba «el racismo estructural de una sociedad y un país que criminaliza la llegada de migrantes sin cuestionarse los motivos que les lleva a estos a tomar la dramática decisión de abandonar su lugar de origen», indica el artista que firma 'Dos palomas, una rama' junto a Pere Baenas. Imagen de 'Dos palosmas, una rama', falla del Ayuntamiento de Valencia de 2024 ROBER SOLSONA «Los fuegos y explosiones de la mascletà que todos miramos con entusiasmo, bien podrían representar una de las guerras que obliga a desplazarse diariamente a miles de personas. Es aquí donde el espectáculo se convierte en crítica social. E s aquí donde la realidad se filtra en las grietas de la ficción . Es aquí donde los monumentos falleros recuperan el compromiso de reflejar aquellas verdades incómodas a las que, como sociedad, preferimos no mirar», explica. A pesar de la intención bajo la que se construyó esta pieza, Escif considera que «es el espectador quien, con la configuración de su mirada, completa la experiencia de una imagen». «Suscribo firmemente la premisa de que ningún ser humano es ilegal y espero que este incidente pueda ayudar a mantener abierto el debate sobre nuestra participación y responsabilidad en torno a políticas que agreden la integridad y los derechos de cualquier persona», incide el artista.