La campaña de la Renta comienza en dos semanas, y como todos los años trae novedades para los contribuyentes. Los españoles podrán presentar su declaración ante la Agencia Tributaria desde el 3 de abril -fecha que se ha adelantado por la Semana Santa- y tendrán hasta el 1 de julio. Como siempre, la declaración del IRPF podrá realizarse tanto de forma telemática a través de la página web de la web del Fisco, como presencial o telefónica. La situación personal y laboral de cada contribuyente influye en la declaración del impuesto y puede derivar en desgravaciones. Este año, la circunstancia de los autónomos cambia. Según detalla el comparador de productos financieros de iAhorro, Banqmi, para el ejercicio de 2023, todos los trabajadores por cuenta propia -es decir, aquellos que gestionan su negocio- tendrán que presentar la declaración con independencia de haber registrado pérdidas o ganancias. Además, se eleva el porcentaje de gastos de difícil justificación que se pueden decudir del 5% al 7%. Noticia Relacionada estandar Si El Banco de España apuesta por un alivio fiscal a la banca Bruno Pérez Miembros de la institución defienden una solución a la italiana: Meloni ha reconducido la situación abriendo una puerta a que las entidades pudieran rebajar el golpe fiscal siempre que canalizaran esos recursos a reforzar su capital bajo el compromiso de no utilizarlos a posteriori para sufragar su reparto de dividendos «Es importante señalar que solo tienen derecho a aplicarse esta deducción los autónomos que realicen actividades profesionales, no empresariales, y que lo hagan por el régimen de estimación directa, quedando por tanto excluidos los que lo hagan por módulos», apunta el experto de Banqmi, Antonio Gallardo. ¿Qué se pueden deducir los autónomos? Al tener un negocio propio, los trabajadores autónomos tienen derecho a una serie de deducciones. En concreto, este 2024 podrán desgravarse las cuotas que han pagado durante el año al RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) de la Seguridad Social; los gastos derivados del vehículo (aunque será necesario que prueben que es un instrumento de trabajo); formación relacionada con el negocio, y el 20% de los beneficios durante el primer año de actividad. Además, los trabajadores por cuenta propia cuentan con deducciones especiales y autonómicas. Entre las especiales, los autónomos tienen los mismos derechos que una empresa en el Impuesto de Sociedades: pueden desgravarse un 25% en gastos de I+D+i y entre un 20 y un 30% en producciones cinematrográficas, entre otros. Las autonómicas, por su parte, dependen de la comunidad en la que le trabajador lleve a cabo su negocio. El comprador destaca que entre las regiones con deducciones se encuentran Madrid, Asturias y Canarias. Falta de información Por otro lado, Banqmi recuerda que, en el caso de los autónomos, uno de los principales problemas a la hora de realizar la declaración de la renta es que la Agencia Tributaria no tenga la información completa de su actividad. «Aunque el autónomo reciba información sobre parte de sus gastos y rendimientos esta es incompleta y debe realizar siempre una comprobación y verificación adecuada para evitar errores y el engorro de realizar rectificaciones o declaraciones complementarias», concluye Gallardo.