El Colegio de Médicos de Ciudad Real ha informado de la agresión sufrida por una facultativa este fin de semana en Puertollano mientras realizaba su trabajo en Urgencias, lo que provocó que la paciente y su marido fueran detenidos. La doctora atendió a una mujer con dolor de cabeza leve y le recetó un determinado medicamento. Este ya fue prescrito, por lo que la mujer explicó a la paciente que no era posible realizar una nueva receta al no permitirlo el sistema. En ese momento, la mujer empezó a proferir insultos como «hija de puta, me cago en tus muertos, mal cáncer te caiga» y se abalanzó de forma brusca contra la médica, agarrándola por el pelo y la ropa y golpeándole la cara con numerosos puñetazos que le causaron lesiones y requirieron atención médica. El celador, alertado por las voces, entró en la consulta y trató de sujetar a la agresora. A su vez, el marido accedió a la consulta y sujetó al celador, alentando a su mujer a continuar con la agresión. Finalmente, acudieron el resto de trabajadores del centro, siendo necesarias hasta cinco personas para tratar de sujetar a la agresora y su marido . La Policía llegó posteriormente. Tras los hechos, se puso la correspondiente denuncia, los agresores fueron detenidos y se está a la espera de la celebración del juicio rápido. El Colegio de Médicos expresa en un comunicado su «más absoluto rechazo» a estos hechos y afirma que, desde el primer momento, está prestando a la agredida todo tipo de ayuda tanto laboral y legal como jurídica. Además, se le guiará y acompañará en todo del proceso hasta la resolución del conflicto. De ahí que incida en que «para erradicar este problema hay que denunciar, hay que alzar la voz». «Stop agresiones y tolerancia cero», añade. La presidenta del Colegio, la María Concepción Villafáñez, considera que estos actos violentos son «intolerables». «Los médicos estamos para cuidar a nuestros pacientes y no para ser agredidos. Somos conscientes de que no en todas las agresiones hay denuncia posterior, son muchos casos que no se denuncian y pasan inadvertidos. Por eso insistimos en que es fundamental denunciar cualquier tipo de agresión física o verbal para erradicar esta lacra social», comenta.