A escasos dos días para el comienzo de la primavera, los termómetros llegaron a superar los treinta grados de temperatura en una jornada en la que empezaba a despedirse el invierno más cálido en la provincia de Alicante desde 1869. La jornada dejó unas escenas más propias de los meses de verano con unas playas muy frecuentadas, aprovechando el puente de la festividad de San José. Los hoteles en la ciudad de Alicante rozaban el 70 por ciento de ocupación, mientras que en Benidorm se ha llegado al 85 por ciento este fin de semana.