Quienes han llegado ya a la cumbre, a la «élite» de la investigación , confían en el «potencial» de Castilla y León , pero ponen 'deberes' para no perder el tren y que la región no se quede en el camino. Convencido de lo que puede ofrecer la Comunidad está Álvaro Sánchez , un zamorano que dejó su tierra a los 21 años con rumbo a Estados Unidos y decidió regresar tras la pandemia. Hoy es uno de los nueve profesionales de Castilla y León que forma parte del programa del Consejo Europeo de la Investigación (ERC) , que busca «innovaciones» de alto impacto y cuyo requisito primordial es la excelencia científica. Desarrolla su trabajo en el Instituto de Biología Funcional y Genómica de la Universidad de Salamanca , donde también estudió. «Me propusieron volver y lo hice con mucha ilusión al ver un instituto en crecimiento y poder contribuir a hacer mi trabajo en mi tierra», ha relatado este lunes en una jornada en la que han participado siete integrantes de la iniciativa europea. «Yo ya sé que aquí se vive bien, pero estamos en condiciones de poder ofrecer una calidad de vida y científica excepcional», ha subrayado en un encuentro celebrado en la Universidad de Valladolid , al que ha asistido el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco . También Blanca Ausín , investigadora en el Grupo de Geociencias Oceánicas de la Universidad de Salamanca que ha obtenido el apoyo del programa ERC, ha considerado que la Comunidad tiene «muchísimo talento». Pero el reto es hacerla un territorio «atractivo» no sólo para los científicos del exterior, sino también «para los de dentro» que han tenido que salir fuera. Descarga de la labor docente, incentivos para poder presentar proyectos a los ERC –«que lleva mucho trabajo»– o medidas como las que ya han adoptado en Galicia y Valencia para dotar a sus investigadores distinguidos de «estabilidad laboral» han sido algunas de sus sugerencias a Fernández Mañueco y al departamento educativo presente en la jornada. Y es que los profesionales están dispuestos a volver, «pero no a cualquier precio» , ha asegurado Ainhoa Martínez , que desarrolla su labor sobre control de plagas en el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (Irnasa). «Cuando decidí regresar llevaba cinco años en Alemania , un país en el que se apuesta mucho por la ciencia y también había estado en Holanda», ha detallado. «No pensaba volver», pero le sorprendió la convocatoria de atracción de talento del Ayuntamiento de la capital charra . Además de la financiación, «había mucha libertad para crear un grupo propio e impulsar una línea de trabajo», ha expresado. Y una vez allí pudo acceder al programa europeo, un prestigioso apoyo que es limitado en el tiempo –cinco años–. Por eso, desde el sector piden también ayuda para que puedan trabajar de «forma más consolidada» y en el largo plazo, ha subrayado Carlos Hernández , del Grupo de Aplicaciones Láser y Fotónica de la Universidad de Salamanca, que obtuvo el ERC en 2019. Mirar al «futuro» La importancia de la investigación básica la ha querido subrayar Cristóbal Pérez , del Centro de Innovación en Química y Materiales Avanzados de la Universidad de Valladolid. Por eso, ha solicitado una apuesta «mayor» para esa rama porque «no todo tiene una aplicación inmediata y fácil de vender» , ha incidido, pero será la «base» para la investigación aplicada «del futuro». De todas las reivindicaciones ha tomado nota el presidente de la Junta, ha asegurado en su turno de palabra, donde les ha garantizado que Castilla y León es una comunidad «pujante» en el ámbito científico y está trabajando por situarse en el mejor de los niveles. Noticia Relacionada reportaje Si El lento regreso a España de la diáspora científica: «Vuelvo para quedarme» Judith de Jorge «Yo creo en la ciencia», ha afirmado, y se ha marcado el reto de que Castilla y León figure en la cima del panorama investigador , aunque consciente de que es un objetivo «difícil» en el «corto plazo». Si bien, ha indicado, existe la «apuesta clara» de ir «dando pasos» en ese sentido. Así, ha explicado que la Comunidad está entre las cinco autonomías de España con «mayor esfuerzo» en materia tecnológica y está en el «podio» entre las tres que cuentan con más investigadores dentro del programa de apoyo europeo. Un respaldo de 17 millones de euros que servirá para generar «actividad científica», pero también económica y «empleo». Por ello, ha agradecido a los nueve receptores que hayan decidido quedarse en la Comunidad. Además, ha apostado por un «cambio de paradigma» económico en la región en el que la ciencia y la tecnología tengan un papel protagonista. Por su parte, el rector de la Universidad de Valladolid , Antonio Largo, ha insistido en que es «responsabilidad» de las administraciones «retener el talento» y que quienes quieran «permanecer en la Comunidad» para investigar «puedan hacerlo».
