Poco a poco se va viendo a
Gavi apareciendo en el día a día del
Barça. Tras su grave lesión de rodilla, pasó unas primeras semanas duras en las que se refugió en su círculo de seguridad: su familia, su discreto pero futbolero agente,
Iván de la Peña, y sus amigos del equipo, entre ellos un
Fermín al que
Gavi ayudó mucho cuando el onubense pasó momentos de bajón anímico en la
Masia porque jugaba poco. Pero ahora
Gavi ya ha cogido velocidad de crucero en su recuperación y está fortísimo de cabeza. El viernes, el club mostró fotos suyas dándolo todo entrenando en la playa, en una imagen donde se veía la cicatriz de su operación. Sin complejos ni miedos. Es el fútbol y es la vida. Siendo el futbolista más fuerte del equipo a nivel muscular, lo más amargo, la lesión grave de rodilla, le ha llegado muy pronto, muy joven. Pero nadie duda en el staff del
Barça de que se rehará y volverá a tope, preparado para seguir siendo el alma y el corazón del
Barça, además de un mediocampista excepcional con técnica, potencia y llegada a partes iguales. Eso sí, sin prisa. Que se olviden de él los que fantasean con que esté en los
Juegos Olímpicos. Si vuelve en septiembre, bien, y si es en octubre también.
Seguir leyendo...
