Los momentos más emblemáticos de Lopera y Joaquín en el Betis
Para un libro dan todos los momentos e historias, algunas ya contadas hasta la saciedad, y otras mucho menos conocidas, que compartieron en su día Manuel Ruiz de Lopera y Joaquín Sánchez con el Real Betis Balompié como razón de ser. El fallecimiento del que fuera presidente del conjunto verdiblanco entre los años 1992 y 2006 ha abierto el baúl de todas las anécdotas que dos iconos del club protagonizaron hasta el final de la vida de Lopera, quien consideró a Joaquín en distintas etapas en la presidencia como uno de los más importantes valores nacidos en la cantera de la historia bética. Aunque también guardan en la retina muchos seguidores verdiblancos otros momentos muy aciagos en dicha relación tan personal que mantenían los que fueran por entonces presidente y futbolista, como el día en el que Lopera no permitió a Joaquín fichar por el Valencia, 'castigándole' a la par que cerraba un nuevo refuerzo con un rumbo muy distinto como era el Albacete. Desde que alcanzó el poder del club bético con aquella presunta y mediática salvación, en la que el empresario a viva voz aseguraba que sacaba del agujero a un Betis a punto de desaparecer, algo que ha sido además ratificado en los últimos años por el Mercantil, por la Audiencia provincial, y finalmente por el Tribunal Supremo, que confirmó que Lopera no pagó por aquellas acciones suscritas en 1992 , se han sucedido una serie de acontecimientos que también explican la forma de ser de un dirigente distinto, al que ya la justicia colocó en su lugar, pero que de alguna forma también fue un personaje icónico para el beticismo, que desde muchos sectores endiosó a un representante con el que se puso fin a tiempos de inestabilidad desde muchos frentes. Recordada por todos es, por ejemplo, aquella famosa fiesta de Halloween que rememoraron los dos en el programa de Joaquín , 'La penúltima y me voy', donde el gaditano revive aquellos momentos de 2003 en los que la famosa fiesta de parte de la plantilla del Betis se fue de las manos justo antes de un partido ante el Zaragoza que acabó perdiendo el cuadro bético: «Yo hablaba con mis compañeros y les preguntaba si conocían a ése o al otro, y nadie sabíamos quiénes eran. Iba a ser para nosotros y al final estaban allí 70 o 80 personas», recordaba Joaquín ante Lopera en el salón multiusos que tenía el expresidente en su casa en Sevilla. Código Desktop Aquella fiesta de Halloween de los jugadores del Betis que acabó con Lopera interviniendo. La recuerda @vamos
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October 31, 2022 Imagen para móvil, amp y app Código móvil Aquella fiesta de Halloween de los jugadores del Betis que acabó con Lopera interviniendo. La recuerda @vamos
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October 31, 2022 Años después, en la serie de Movistar+ 'La liga de los hombres extraordinarios', que repasa las presidencias del fútbol español en la década del 2000, Lopera agregó detalles de aquel encuentro : «La fiesta no terminaba sólo bailando», decía el empresario de El Fontanal en su capítulo. «Era una fiesta amorosa. En la primera habitación, cuando abrimos la puerta, estaban las chicas allí haciendo ejercicio físico, sin ropa ninguna», fijaba. Manuel Ruiz de Lopera, junto a los novios Joaquín y Susana, y Gregorio Consejo, directivo del Betis en dicha época Paco Martín Otra de las peripecias del expresidente fue aquella en la que Lopera llevó por sorpresa la Copa del Rey conseguida en 2005 a la boda de Joaquín y su mujer Susana Saborido en El Puerto de Santa María, localidad de nacimiento del jugador. Hasta allí quiso llevar Lopera en julio de dicho año el torneo copero conseguido en el estadio Vicente Calderón tras batir a Osasuna en la gran final apenas dos meses antes. Hasta el mismísimo altar de la iglesia de Los Milagros llevó el por entonces máximo responsable del club. Con el paso de los años, Joaquín se ha seguido riendo de aquella historia, pero menos gracia le hizo a su flamante esposa, que ha confesado posteriormente en distintos formatos que no entendía cómo un título futbolístico iba a llevarse los flashes de uno de los días más importantes de su vida. De blanco En 2006, después de que el Betis salvase la categoría con dos goles de Edu al Racing de Santander en el estadio de El Sardinero, J oaquín tomó la determinación de salir del Betis , después de que el club valencianista estuviese dispuesto a abonar 25 millones de pesetas por el prometedor extremo, que fue la cantidad pactada finalmente. Pero el sueño de Mestalla se diluyó en el Carlos Belmonte, plaza del Albacete. Muy lejos de la comunidad valenciana. La historia la contaron en su día ambos en una conversación imperdible: «Yo no quería que tú te fueras y pensé que te tenía que ceder al Albacete para que tú cambiaras de opinión y me dijeras que te querías quedar en el Betis. ¿Tú sabes el remordimiento que tenía yo por dentro al ver que un jugador de esa categoría que tú tenías y tienes se podía ir a otro equipo?», le contó el por entonces dueño del Betis. A lo que Joaquín, que por entonces admitió pasarlo tan mal que incluso llegó a meditar que lo mejor era colgar las botas pese a todo lo que tenía por dar, recapitula cómo se dio la orden definitiva para que el centrocampista pudiese vestir de blanco, pero no del blanco que luce el Real Madrid, como siempre sobrevoló en su día, Florentino Pérez mediante, o del Chelsea, sino de un blanco manchego. «Lopera cogió el teléfono, llamó a Jacinta y le dijo que subiera el notario. Pero allí subieron tres notarios y nos pasaron unos contratos , momento que aprovechó don Manuel para decirnos que ahí teníamos mi nuevo equipo. ¿El Albacete? ¿Cómo me voy a ir al Albacete? Y me dijo que como quería jugar de blanco…».