Semana Santa: cuide su alimentación y evite intoxicaciones e indigestiones
Especialistas en Medicina y Nutrición dan sus consejos para evitar problemas de salud derivados de las comidas en Semana Santa
La Semana Santa no solo se caracteriza por mucha devoción, películas de época o mayor afluencia a sitios turísticos. Las comidas también marcan una tradición en la mesa de los costarricenses, donde el ceviche, el arroz con mariscos, las empanadas de chiverre y diferentes tipos de conservas son infaltables.
Sin embargo, malos hábitos a la hora de manipular o almacenar estos alimentos, o el exceso al momento de comerlos pueden derivar en problemas de salud a corto y largo plazo. Intoxicaciones, reacciones alérgicas, indigestiones y aumento de peso son solo algunas de las consecuencias. Por eso, profesionales en Medicina y en Nutrición dan consejos para evitar estas situaciones.
Los mariscos son especialmente sensibles a cambios bruscos de temperatura, así como a una mala conservación, problemas en su transporte o manipulación. Esto podría provocar una descomposición más rápida.
Carlos Araya Fonseca, especialista en Medicina Interna explicó que, si no se toman las precauciones necesarias, estos comestibles podrían provocar intoxicaciones digestivas, desencadenadas por infecciones producto de virus, bacterias, parásitos o toxinas.
“Estos microorganismos pueden ser adquiridos por pescados y mariscos en su hábitat natural, pero también durante el proceso de almacenamiento o por temperaturas inadecuadas. Durante su preparación, también pueden cometerse errores que aumentan el riesgo de intoxicarse”, expresó.
Los síntomas más comunes de una intoxicación son dolores de cabeza y de abdomen, diarrea y vómitos. En los casos más graves, la persona puede deshidratarse en poco tiempo.
Estos son algunos consejos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
- Adquiera pescado y mariscos en establecimientos certificados para una mayor seguridad de su procedencia.
- Consuma estos productos bien cocidos. El jugo de limón no cuece los alimentos.
- Mantenga estos alimentos refrigerados hasta el momento de prepararlos.
- Lave muy bien sus manos antes de preparar los alimentos.
- Los mariscos y pescado crudos deben manipularse separados al resto de los alimentos.
- Lave muy bien sus manos y los utensilios de cocina después de utilizarlos.
- Separe los alimentos crudos de los cocidos.
- Utilice utensilios y superficies distintas, como por ejemplo tablas de picar que sean diferentes.
- Si va a usar alimentos enlatados, revise fechas de vencimiento y no use estos productos si tienen algún golpe, hundimiento o están parcialmente abiertos.
- Deseche cualquier ingrediente que huela mal.
Si se dan intoxicaciones, es vital mantener hidratada a la persona. Si la situación se complica, llame al 911 o al Centro Nacional de Intoxicaciones, al 800 INTOXICA (800 468 9422).
Evitar abusos
El Colegio de Profesionales en Nutrición (CPN) brinda estos consejos para no tener problemas con la alimentación en esta época.
- Controle las porciones y procure mantener un equilibrio entre todos los grupos nutricionales.
- Modifique las recetas tradicionales, cocine con menos azúcar y grasas.
- Elija meriendas naturales y nutritivas: frutas frescas, vegetales cortados en trozos, frutos secos sin sal añadida o barras de cereales integrales.
- Limite el consumo de alimentos procesados, como los embutidos o “carnes curadas”. Son altos en grasas saturadas, azúcares y sodio.
- Mantenga una correcta hidratación, bebiendo líquidos gradualmente a lo largo del día.
- Distribuya la alimentación en cinco o más comidas al día, para reducir el volumen de alimentos por toma. No deje pasar más de tres horas sin comer o beber algo.
- Prefiera alimentos altos en proteínas, como pescado, huevos y quesos magros.
Si va a ayunar
El ayuno también es normal en algunas personas en esta época. Shirley Thuel, vocera del CPN, aconsejó que estas personas deben tomar en cuenta condiciones mínimas para no desgastar su salud.
“Es adecuado haber comido bien el día antes, para que el cuerpo logre guardar glucógeno. Después del ayuno se aconseja tener una comida adecuada, pero moderada. También, recuerde no realizar actividad física en exceso, además de ingerir líquidos en abundancia para evitar la deshidratación”, señaló.
Los profesionales destacaron que el ayuno no es recomendable en niños, adultos mayores ni embarazadas, porque están expuestos a más riesgos de deshidratación, así como a desórdenes metabólicos y electrolíticos.