Martes Santo en Córdoba, los dados de la probabilidad

A los pies del Cristo de la Agonía había un romano agitando unos dados. Estaban los paraguas abiertos, el cielo gris y muchas cabezas llenas de dudas, y el misterio del Naranjo avanzaba por la Cruz del Rastro en una tarde que sólo por el calendario y la luna podía ser de Martes Santo . Por la Ribera llegaba una brisa casi de otoño en el mar y un frío que jamás fue de Semana Santa y a cada rato empezaba a llover para pararse enseguida. El romano que va encima del paso plasma un relato del Evangelio : cuando los soldados encontraron que la túnica de Jesús era de una sola pieza, sin costuras, no quisieron romperla, sino que la echaron a suertes. El que tuviera más fortuna se quedaría con ella. Nadie sabe lo que va a salir de unos dados que se agitan y se lanzan al aire. Con ellos se enseña a los bachilleres la estadística , la probabilidad y la combinatoria. Hace años que ciertos días de la Semana Santa, aquellos de las nubes de paso y de los pronósticos inciertos , los de los cabildos de aguas con posiciones encontradas, se solucionan en las esquinas de la estadística. Noticia Relacionada Fotogalería vertical No Las imágenes de la hermandad del Prendimiento en la Semana Santa de Córdoba 2024 Valerio Merino La cofradía pidió una prórroga, pero finalmente tuvo que suspender su estación de penitencia En cierto tramo, la probabilidad de lluvia crece al 60 por ciento. En el siguiente, baja al 20. Las cofradías tienen información un poco más precisa , pero no tan diferente. Su decisión depende de acertar o no con la estadística. A veces de tirar unos dados y de que salga el número malo o el número bueno. No durante toda una tarde, sino en unas horas precisas, porque lo que suceda puede ser tan incierto como el resultado de unos dados. ¿Quién no ha jugado al parchís y ha desesperado durante muchos turnos seguidos sin que saliera el cinco que le permitiría salir? A eso se enfrentaron las cofradías del Martes Santo de Córdoba y tuvieron que probar con lo que sabían. Con la información de que podía llover , con el sol esperanzador de los primeros minutos y con la incertidumbre. Hubo dos que tiraron los dados y otras que no jugaron, y eso lo pensó quien encontró al Cristo de la Agonía sobre el mar de paraguas en la Ribera, cuando se sabía que no saldrían ni el Prendimiento, ni la Santa Faz, ni el Buen Suceso ni la Universitaria. De 18 cofradías que tendrían que haber salido hasta ahora diez se han quedado en casa y otras tres en la Catedral. Fue el amanecer del día el más radiante y primaveral de toda esta Semana Santa triste de noticias cruzadas. No por la temperatura, que sigue siendo fría, sino al menos por el sol y por el cielo azul. Los anuncios de los teléfonos no eran demasiado buenos, pero quedaba por lo menos la impresión. Noticia Relacionada vertical No Las imágenes de la hermandad de la Agonía de la Semana Santa de Córdoba 2024 álvaro carmona Esta cofradía sí se puso en la calle, pero al final ha tenido que refugiarse definitivamente en la Catedral Llovió a las tres de la tarde como está lloviendo tantos días, con un chaparrón que obliga a refugiarse y se marcha. La primavera había vuelto a Córdoba a las cuatro y media de la tarde. No era sólo el cielo limpio , con apenas alguna nubes de evolución, de esas altas que no pueden asustar a nadie, sino también la sensación de que podía ser posible una buena tarde. Hacía frío, pero había turistas tomando el sol y los que sabían que el Císter saldría a su hora creían que esta vez no tendrían que estar pendientes más que de las calles en que encontrasen a unas y otras. Noticia Relacionada FOTOGALERÍA vertical No Las imágenes de la hermandad de la Sangre de la Semana Santa de Córdoba 2024 Valerio Merino El Císter ha sido una de las dos hermandades que ha desafiado a la inestabilidad meteorológica en esta tarde del Martes Santo con sus titulares en la calle Salieron con presteza los nazarenos y la Semana Santa se hizo hermosa cuando compareció el Señor de la Sangre , apesadumbrado y doliente en el paso de misterio. Avanzaba el dorado en los respiraderos y sorprendían para bien los iris morados, en este tiempo en que tanto hay que preguntar por las especies y por las gamas cromáticas. Se sucedían las marchas clásicas de cornetas y muchos se detenían en las palmas de las manos del Señor, fuertes y expresivas, atadas a la espalda. En algún momento reparó alguien en que había cada vez más nubes inquietantes, pero la cofradía avanzaba, y cuando llegó el palio de la Virgen de los Ángeles el aire volvía a estar del color gris de esta Semana Santa. En estos días funcionan mucho las sensaciones y quedaba todavía el triunfo de la Sentencia el día anterior. El nuevo llamador y las rosas de la Virgen de los Ángeles hablaban del Jubileo de la Porcíuncula Todo el mundo espera siempre verla de flores blancas y ayer llegaba con rosas de un tono muy intenso. Tenía su explicación en que este año es el Jubileo de la Porciúncula, de la basílica franciscana de Asís en que se concedió el perdón de la rosa . Precisamente esta iglesia estaba en el nuevo llamador, plasmada en un esmalte, según la concepción que había hecho Gonzalo Navarro . Avanzaba con sus marchas por las primeras calles y las noticias parecían llegar de otro mundo. El Buen Suceso y la Universitaria, que tenían que haber salido poco después de las cinco y suspendieron casi a la vez sus estaciones de penitencia. Tenían previsiones de lluvia. Chispeaba cuando la Virgen iba por Ramírez de las Casas Deza, pero al doblar hacia Cardenal Toledo le esperaba una g ran petalada, justo en el momento en que la marcha 'La Sangre y la Gloria' entra en la luminosidad de la resurrección. ¿Llovía? Había chubascos mínimos. La gente sacaba los paraguas, pero nadie se caló hasta los huesos en esas primeras horas. El Señor de la Sangre estaba detenido al final de Carbonell y Morand, la gente cerró los paraguas por respeto y siguió avanzando por su camino. Buscaría la carrera oficial . Era la hora en la que tenía que salir la Agonía y lo que pasó de alguna forma resumió el día. El Císter jugaba a los dados con la probabilidad de lluvia y la del Naranjo cambió de decisión dos veces: intentó salir, dijo que suspendía ante la lluvia y acabó por pisar el Patio de los Naranjos para buscar la carrera oficial. María Santísima de la Caridad, en su paso de palio Ángel Rodríguez Aún peor que los pequeños aguaceros que descargaban era la sensación de desvalimiento, de frío y de tarde imposible. El caso es que la cofradía avanzaba y que con tanto cambio hubo que reorganizar la jornada : no abrió la carrera oficial, sino que entró detrás del Císter, que iba cumpliendo sus horarios. El pueblo buscaba las iglesias en busca de las imágenes. En San Andrés la ilusión con ver el frontal del paso de misterio del todo dorado, y con eso la sensación de que el paso avanza hacia la terminación. Desde fuera ilusionaba la nueva disposición de la candelería de la Virgen de la Caridad , que cambiaba la tandas por una composición más movida. Era el momento para encontrarle la mirada baja, que tanto acentúa la unción con la luz de los cirios, aunque esta vez no se movieran caminando por las calles. No se separaba de las rosas pálidas, dispuestas en piñas , y los nazarenos rojos se iban retirando pensando en la mala suerte de que dos años después se les haya repetido otro día en que sus pasos son cuadros hermosos que no se mueven ni salen al encuentro. Había recogimiento en la iglesia del Juramento de San Rafael, apenas iluminada por las velas del Cristo de la Universidad y de la Virgen de la Presentación, en esa penumbra en que impresionan tanto, aunque por las ventanas entrase la luz de una tarde que no se atrevía a serlo. Rezaban los suyos con los hábitos y la gente reparaba en las heridas del Crucificado. Noticia Relacionada FOTOGALERÍA vertical No Las imágenes de la hermandad Universitaria de la Semana Santa de Córdoba 2024 rafael carmona La iglesia del Juramento acogía a fieles y devotos de la imagen de Miñarro desde primeras horas de la tarde, pero las inclemencias meteorológicas han impedido disfrutar de ella Los días de lluvia las cofradías que salen tienen bullas inusuales, y el Císter bajaba por San Fernando muy arropada, pero otros muchos querían saber qué pasaba en la calle María Auxiliadora. Tenían los suyos la misma sensación de luchar contra la probabilidad y quisieron tirar los dados, sin éxito . Al Señor le habían preparado en el paso de misterio una alfombra de flores rojas, el mismo color que la túnica bordada en oro que le ofrendaron por los veinticinco años de su bendición. La misma que hace dos años, en que no pudo salir. Poco después de las seis y media de la tarde comunicó la cofradía que no saldría a la calles mientras los suyos recorrían el patio para despedirse de sus imágenes sin el consuelo de saber que llovía cada cierto tiempo. Noticia Relacionada Fotogalería vertical No Las imágenes de la hermandad del Buen Suceso de la Semana Santa de Córdoba 2024 ángel rodríguez La cofradía no pudo realizar la estación de penitencia por el mal tiempo Poco después también la Santa Faz tomó la determinación de no hacer estación de penitencia. Llovía cada cierto tiempo, y aunque no eran ni las tormentas ni el granizo que decían ciertas probabilidades, tampoco justificaban el ponerse en la calle. La Trinidad era un mar de túnicas blancas, de lágrimas que no podrían evitarse y también de hermanos que buscaban los ojos de la Virgen de la Trinidad entre la candelería encendida . Para Ella y para el paso de misterio habían dispuesto exornos originales, con varios tonos, llenos de contrastes. Con el Señor , flores rojas y de tonos ocres, y con la Virgen, más bien en las gamas más claras, en torno al blanco. Todavía buscaban los suyos la maravilla del manto que lució en las calles el año pasado . En las iglesias quedaba el llanto y en las calles los charcos y las dudas. Entre pequeños aguaceros recorría la Agonía la Ribera. El Señor, con la música de la banda de cornetas y tambores que nació en la cofradía y la Virgen, a tambor, casi a paso de 'mudá' , porque el día se ponía cada vez más frío. Llevaba la candelería apagada y flores de muchas variedades de tonos, pero muchos pensaban para entonces que el día se les escapaba de las manos. El Císter y la Agonía contemplaron la Catedral como un refugio, ya se vería para cuánto. Conforme caía la noche los chaparrones se hicieron más duros, y cuando las dos cofradías estuvieron dentro se tomaron unos minutos para decidir. La del Naranjo no iba a emprender el largo camino a su casa, con tantos metros a la intemperie para llegar pasadas las dos de la madrugada, pero el Císter sí buscó el momento para salir y lo hizo. Poco después de las nueve de la noche salió del templo y emprendió el regreso por el camino previsto. Noticia Relacionada Fotogalería vertical No Las imágenes de la Santa Faz el Martes Santo de la Semana Santa de Córdoba 2024 Rafael Carmona La cofradía de la Trinidad suspendió su estación de penitencia ante las malas previsiones del tiempo Para entonces se iban vaciando las iglesias y los que quedaban en las calles mojadas querían acompañar al Señor de la Sangre y a la Virgen de los Ángeles, y conocieron otro chaparrón considerable en la plaza del Cardenal Toledo. Los dados de la probabilidad habían dado los peores números para la cofradía, que nunca tuvo la tentación de quedarse en la Catedral, donde ya quedan esperando otro momento siete pasos. Entró el Císter después de las once de la noche, no con toda la alegría de un Martes Santo normal, pero sí con la satisfacción de estar en casa y flotaba en el aire un pesimismo poco disimulado para los días siguientes. La lluvia de este año es una enemiga peligrosa y el desafío que la Sentencia y el Vía Crucis habían ganado era una valla complicada en ciertos momentos. La probabilidad todavía dejará malos números en los dados si estos días vuelven a lanzarse.